Caso 1: Valentina - Relatos Eróticos

Caso 1: Valentina

... cortaplumas, la hizo sentarse en una roca mientras extendió la manta sobre el pasto y después de comprobar que quedaba cómodo, se acercó a la muchacha, bajó los tirantes del vestido de la jovencita, que para ese momento era poco más que una muñeca, dejando expuestos sus pequeños pechos, los apretó, mordió y chupó, la jovencita no emitió ningún sonido, de alguna manera había podido ailar su mente de la situación para protegerse a si misma. el hombre, ajeno a todo esto procedió a dejar caer su vestido hasta los tobillos y luego bajar sus calzones, los cuales quitó, olió y se los guardo en el bolsillo como recuerdo, para ese momento las pastillas comenzaban a hacer efecto y tenía planeado su próximo paso, acostó a la muchacha sobre la manta, dispuso nuevamente su teléfono sobre una piedra para grabar la acción, se arrodilló frente a la niña, tomo una rodilla con cada mano y abrió sus muslos, escupió en la punta de su verga y en la entrada de la niña,  y sin piedad la dirigió a la vagina de su víctima. Valentina, que hasta entonces había logrado mantenerse cuerda, poniendo su mente en blanco, dejándose hacer mientras su mente escapaba a pensamientos luminosos de momentos divertidos con sus amigas en el colegio y con su familia en casa, en ese momento, en ese maldito momento en que ese hombre se apoderó de su virginidad, el dolor y la humillación superaron el límite mental que Vale había establecido y todo el peso de la violación cayó sobre ella, estaba completamente seca y con ...

... cada embestida sentía que se partía en dos, lloró y gritó, se sacudió en violentos espasmos, lanzo débiles golpes al aire, pero no sirvió de nada, su violador simplemente la aplastó con su peso y siguió mancillando su joven intimidad, chupando y mordiendo con saña sus jóvenes pechos, lamiendo su cara y axilas, pellizcando con sus dedos las jóvenes nalgas de la muchacha, recorrido con los dedos su ano, la niña en tanto sentía algo más crecer dentro de ella y es que el líquido que el hombre le hizo beber comenzaba a querer salir, y pronto tuvo que concentrarse en intentar aguantar las ganas de orinar, la muchacha sufría cada embestida que le le apretaba la vejiga, y sentía como su esfinter amenazaba con ceder,  finalmente el monstruo que la poseía dejo salir todo dentro de la pequeña en un último y decisivo empujón, ríos de leche blanquecina salieron de su verga y la joven vagina y útero de la pequeña los recibieron sin poder oponer ninguna recidencia, en ese momento y al retirar exhausto su pene, el esfinter de la niña cedió por fin, dejando salir un largo y potente chorro de orina transparente para gozo del violador y mayor humillaciones la violada, "te gustó ¿Eh? si hasta te measte" escuchó decir a su abusador, sin poder hacer más nada que ocultar la cara con vergüenza, el hombre se dejo caer exhausto sobre el cuerpo de la niña, su pene aún erecto por las pastillas reposaba en el interior de la joven, estaba cansado y satisfecho, pero aún no podía terminar aquello, tenía que ...