En los vestuarios
Fecha: 22/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... posición. Ya que no había nadie en los vestuarios, nos fuimos a la parte de los bancos y me tumbé en uno. Él se sentó, pero encima de mi rabo. Yo podía verle un deseo de sexo impresionante en sus ojos, y todo su cuerpo estaba ardiendo. Mi polla entraba ahora de lleno en todo su culo mientras yo era ahora el que le sobaba la polla.
Entonces, ya secos, nos fuimos a un banco, y sentado, yo me abrí de piernas. Pude notar que el banco estaba húmedo, seguramente del sudor de algún jugador. Él, en esa posición, tenía acceso completo a mi polla, que ahora lamía y meneaba con ayuda de su mano. Yo estaba a más no poder y me levanté para correrme en su boca cuando oímos unos pasos. Cuando me fijo, había una bolsa de deporte cerca del banco donde estábamos nosotros. El equipamiento estaba al lado y pensé que alguien se lo había dejado, ya estaba seco, pero aún olía a sudor. Entonces Cristian siguió con su labor sin encontrar ningún impedimento por mi parte. Cuando, de repente, de una de las duchas individuales sale un jugador con la polla tiesa y húmedo, no mojado, seguramente del calor que habría pasado cascándosela. No se veían restos de semen, por lo que no se habría corrido. Cristian y yo nos quedamos mirando al chico, que se sorprendió tanto como nosotros de que alguien más había allí. Cristian no pudo evitar mirarle el paquete y él miraba el mío, con lo que nos entendimos y le hicimos participar.
Yo estaba ya a punto de correrme, pero decidí posponer el acto para poder ...
... disfrutar de aquel cuerpo sudoroso de 18 años que se la había estado cascando. Estuvo claro lo que quería hacer en cuanto vi aquel majestuoso y sudoroso culo bronceado, aún más prieto que el de Cristian. Pero antes decidió juguetear un poco con su polla. Mientras Cristian miraba, yo, de rodillas delante de él, le estaba practicando una buena mamada. Aquello era impresionante, no sólo su polla estaba buenísima, si no que yo sentía que mi sueño se estaba cumpliendo: Le estaba chupando la polla a un jugador de fútbol de 18 años sudoroso. Cuando acabé, me levanté y le abracé por el cuello y le di un beso en sus tiernos labios y otro en el cuello, hasta que acabé chupándole los pezones.
Ahora ya le tocaba a su culo. No me esperé a lubricarlo y mi ya erecta polla entró de golpe en su culo. Debía de estar acostumbrado, porque ni se inmutó cuando toda entera entró de golpe. Yo tampoco encontré gran dificultad. Mi polla entraba ya a más no poder y a una gran velocidad, tenía unas ganas enormes de correrme, así que los puse a los dos de rodillas delante de mi polla y me corrí. Todo mi delicioso semen se expandió por la cara de los dos. Dos chorros potentísimos primero y después tres más lentos. Los levanté y los tres juntamos nuestras lenguas y yo lamí mi semen de su cara. Después nos fundimos en un beso que mezcló nuestras salivas y mi semen.
Yo tenía prisa, de muy buena gana me hubiera quedado a contemplar lo que iba a pasar entre un jugador de fútbol de 18 años sudoroso y un nadador ...