Las nalgas de mi esposa 3 - Relatos Eróticos

Las nalgas de mi esposa 3

a los que pusieron sus comentarios gracias, diablo, Eduardo guerrero, joseee, Manu paco, josep, cómo se que habéis disfrutado de las nalgas de mi esposa, ahora os mando unas cuantas más, para que sigáis divirtiéndose. No si antes deciros que sus comentarios nos pusieron al 100, después de leerlos mi esposa y yo hicimos él amor  como nunca, así que les ruego que sigan poniendo vuestros comentarios y yo os platicaré más anécdotas y les enviaré más fotos. Al día siguiente  mi mujer me dijo que le gustaría mamarselas  a cada uno de ustedes para ver si en realidad botan tanta leche, que le gustaría atragantarse con ella, pues le encanta el sabor y el olor a semen, es una verdadera puta y yo la amo por eso, le pregunté qué si le gustaría cojer con todos vosotros al mismo tiempo y me pidió que se los preguntara a ustedes, que ella será vuestra puta desde hoy y hará lo que le pidan, les cuento como empezó todo un dia la lleve a que le dieran un masaje pues le dolía mucho la cintura, nos recibió una chica y la pasó al cuarto de masaje, y le dio a beber un vaso de agua pues estaba muy netviosa a mi la señorita  me solicito que esperara en el cuarto de al lado, ya en el cuarto de al lado me ofrecieron una bebida, había un espejo muy grande y un sillón frente a él, me senté y de pronto se apagó la luz, el espejo era de doble fondo y yo podía ver cómo mi esposa se quitaba la ropa y quedaba en ropa interior para después ponerse  una bata encima, entro una señorita donde yo estaba y me dijo ...

... que yo iba a vivir una experiencia extraordinaria, pero que si quería que suspendieran la acción lo harían inmediatamente , que sólo tenía que tocar un botón del sillón, y que todo sería bajo mi autorización, yo al principio no entendí que sucedía, pero les dije que por mi estaba buen mi esposa después de beber su agua se acosto sobre la cama de masaje, entro una señorita le pidió que se recostara de espaldas y empezó a poner aceite en sus pantorrillas, tobillos y pies  y comenzó el masaje , mi esposa creo que empezó a quedarse un poco dormida por el masaje pero creo que por la bebida que le dieron también, luego de un rato le pidió a mi esposa si se podía quitar la bata, la señorita se veía tan tierna, dulce y profesional que mi esposa accedió de forma natural. Siguió el masaje ahora fue poniendo aceite en las piernas y el masaje abarcaba hasta los muslos, después de unos cuantos minutos, le pidió que se colocara boca arriba, mi esposa instintivamente puso sus manos sobre su pantaleta cubriéndose la vagina, la señorita le pidió que se relajara y puso aceite en sus piernas y continuó el masaje, la señorita para que no le molestara la luz puso una toalla doblada sobre sus ojos y continuó con el masaje, de pronto mi esposa comenzó nuevamente a quedarse dormida, la señorita le quito las manos de mi esposa que cubrían su vagina, mi esposa se resistió un poco pero por la relajación que ya tenia se dejó y puso los brazos a los costados, ahora el aceite cayó un poco sobre su vagina ...