Las nalgas de mi esposa 3 - Relatos Eróticos

Las nalgas de mi esposa 3

... y el masaje empezó a ser un poca más firme y llegaba un poco mas alto rozando la tanga de mi esposa, ella al sentirlo regreso una de sus manos para cubrirse la vagina y con la otra se levantó la toalla que le cubrían los ojos, la señorita le pidió que se relajara y volvió a quitar la mano de mi esposa a un costado y cambio la toalla de la cara por un antifaz para que no se lo quitara, siguió el masaje por sus piernas pero ahora si con el borde de su mano la masajista tocaba el bórde de sus labios vaginales ocasionalmente, mi esposa cuando esto sucedía movía ligeramente la pierna hacia adentro, denotando que lo estaba sintiendo pero ya no puso su mano para cubrirse, en ese momento entro un joven a la habitación, de cuerpo atlético y muy guapo, la señorita se hizo hacia atrás dejándolo pasar, el se puso aceite en las manos y le puso aceite a mi esposa en el abdomen y continuó con el masaje, la vagina de mi esposa se marcaba perfectamente en su tanga por el aceite que le había caído y este muchacho podía vérsela perfectamente, la señorita salió y dejó solo al joven con mi esposa, creo que mi esposa estaba dormida pues no sintió el cambio de manos. Continuara