LA AMIGA DE MAMI 2 - Relatos Eróticos

LA AMIGA DE MAMI 2

... Me levanté y me senté en el sillón.
	Las fenomenales hembras se abrazaron, con bocas y lenguas luchando febrilmente, mano a mano. Se revolcaban, una arriba, otra abajo, y al revés, una y otra vez. Sus bocas recorrían la piel de ambos cuerpos, recíprocamente, hasta que llegaron a un 69. Fervorosas chupadas, gemidos, gritos. Yo miraba… No necesité tocarme. La pija se empaló por propia voluntad. Es verdaderamente un placer verlas. Tan hermosas, tan vitales, tan calientes…
Sentí a mis testículos endurecerse. Ellas habían tenido varios orgasmos. Sus fluidos humedecieron la cama. No importaba. No está mal coger sobre la humedad del sexo, sobre todo cuando es de mujer. 
-Chicas, estoy listo.
-Si, papi. Si, vení, por favor. – Clara estaba ansiosa, más allá de la cogida con Valentina.
-Dale Dani. No quiero irme sin saborearte. – Valentina también. 
Me hicieron lugar. Me acosté boca arriba, bien al palo. 
-Clarita, vení a mi cara. – Se acuclilló sobre mí. – Vale, montate, metétela en el culo. 
Eso hizo y comenzó a cabalgar. Clara refregaba su concha en mi cara. 
-¡Si, así! – Se alentaba a si misma…, u opinaba sobre mis chupadas y lamidas… ¡Todo puede ser! Ambas se besaban con ardor. ¡Tendrían el mutuo sabor de sus conchas! 
-Vale, recostate hacia atrás, sobre mis piernas. – Clara lo entendió. Hizo lo propio, hacia adelante. Estaba casi para un 69, pero chupando la concha de Valentina. Pocos minutos más tarde acabaron casi al unísono. Clara sobre mi boca, Vale en la de ...

... Clara.
	Cuando se levantaron volví al sillón.
-No, no. ¡No te vas a escapar! Ya descansate demasiado. – Clara está imperativa. 
Se levanta y toma a Valentina de la mano. Ambas se paran frente a mí. ¡Tenía dos hermosas conchas frente a mi cara! ¿Querrían que se las chupara, o que se la metiera? Ellas se besaban y acariciaban. Metí los dedos de una mano en la concha de Clara y con la otra, horadé a Vale. Me ofrecieron más todavía. Curvaron las cinturas hacia mí. Me agaché hacia ellas. Tenía a ambas a dos centímetros de mi boca. Pasé la lengua por ambos clítoris, sin preferencias, durante varios minutos. Tomándome de ambas caderas me paré y les ofrecí el sillón. Valentina se sentó primero y Clara fue a su falda. Encaré a Vale y ella abrió la boca para recibirme. Metí la mano entre las piernas de Clara. Mientras Vale lamía, besaba y chupaba, Clara me sobaba y chupaba los huevos y acariciaba cuando el tronco quedaba fuera de la boca de Valentina. Nada estaba al pedo. La mano que no tenía ocupada en Clara la usaba para manosearles las tetas a ambas, una y otra vez. 
En verdad, me hubiera gustado tener dos pijas para ponerlas en las dos bocas.
Valentina chupaba con ganas, mientras sus manos acompañaban el trabajo y movimiento de las de Clara. Metía la pija hasta donde podía, lamiendo el glande con la lengua, moviéndose hacia adelante o atrás, como cogiéndose a sí misma. Los ojos en blanco ameritaban el placer que disfrutaba. Clara los tenía bien abiertos, mirándome como disfrutaba yo ...