1. Tremenda cosota


    Fecha: 24/04/2023, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: La tipa, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola soy Jeimy, tengo 30 años y les contaré la primera vez que le fui infiel a mi esposo...
    Juré que jamás estaría con otro hombre en mi vida después de mi boda, amo a mi esposo y quiero seguir con él toda mi vida, haré todo lo que está en mis manos para que así sea. 
    Debo confesar que antes de comenzar nuestra relación estuve con varios hombres, la mayoría de ellos mientras tuve un relación con mi ex novio. Da la casualidad que él estudiaba y trabajaba fuera y varios de mis amigos me tiraban la onda, yo todo le contaba a mi ex novio y él mismo estuvo de acuerdo con que yo me divirtiera con mis amigos, no tenía problemas si además me cogían y además me motivaba a la putería si en algún momento me sobraban las ganas. 
    Es extraño que suceda esa situación porque hasta ahorita no conozco a ningún hombre aparte de mi ex que le guste que se cojan a su novia. Pero bueno yo le agarré el gustito y al último terminé revolcándome con 7 de mis compañeros de escuela, 2 amigos del gimnasio y uno más que conocí por las redes sociales, todos ellos con el permiso de mi ex. 
    Cuando estaba conmigo de vacaciones, el muy cabrón agarraba mi teléfono y él mismo acordaba citas para que otros fueran y me empinaran, estaba como que enfermo pero igual y que rico me la pasaba yo.
    Después rompimos y al tiempo yo conocí a mi novio hasta que al pasar de un tiempo nos casamos y ese tipo de cosas jamás volvieron a pasar, hasta que una vez de plano no me pude aguantar las ganas!
    En mi trabajo hay un ...
    ... chico que saludo todos los días y siempre me abraza, es muy lindo y amable pero en una de esas veces se acercó tanto a mi que sentí su cosota bien pegada a mi vientre. Se me aceleró el pulso de una manera tan rápida que hasta batallé para respirar, me aceleró todo y durante toda la tarde busqué la manera de ir a su oficina con cualquier excusa para verlo y seguir platicando con él. 
    Al salir del trabajo no pude evitar pasar con él a despedirme y lo abracé con mucho entusiasmo, yo misma me pegué a su cuerpo tanto como pude y metí mi pierna entre las suyas dándole unos buenos rozones. La verdad ni siquiera estaba pensando y solo me dejé llevar por la calentura. El cabrón se dio cuenta y solo sonriendo me lo empujaba y movía para que yo los sintiera más y yo hasta me mordía los labios pero no lo podía ver a los ojos.
    Al subirme a mi camioneta no hallaba como bajarme los humos y no dejaba de pensar como era posible que su cosota se sintiera tan grande, espesa y blandita, era UN MOSTRUO! 
    De camino a casa recapacité y me sentí super culpable recordando eso y todo lo que había hecho en mi relación anterior cuando me metía con todos los que me pedían las nalgas. Estaba muy arrepentida y decidí no volver a hacerlo porque me conocía y sabía de lo que era capaz. 
    Mi cachondez no la pude bajar en todo el día y me desquité con mi viejo echándonos hasta tres rounds, él estaba fascinado y no dejaba de preguntar qué me pasaba y yo solo le decía que tenía muchas ganas.
    Al día siguiente ...
«123»