Amantes hermanos
Fecha: 31/07/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... del tiempo, realmente con mi hermana el placer que sentíamos era tal que este no existía.
Volvimos a casa a una hora tal que nuestros sobrinos no sospecharan, de haber sido por nosotros hubiéramos seguido hasta bien entrado el día. A lo mejor algún día podríamos blanquear lo nuestro y ser dueños de nuestro amor y tiempo.
Mientras nos bañábamos juntos comencé a jugar con sus tetas, luego con su conchita y por último con su culito. Ante esto ella me prometió que algún día me entregaría el mismo que a esta altura y a pesar de sus años de matrimonio seguía siendo virgen. La propuesta me entusiasmó.
Por la mañana me desperté sintiendo como Andrea despedía a sus hijos para el colegio, luego de pasados algunos minutos entró en mi dormitorio y sigilosamente se metió en la cama conmigo, estaba desnuda.
Me abrazó y al oido me dijo: te traigo un regalito hermano.
Comenzó a besarme en los labios, siguió por mi pecho y terminó debajo de las sábanas besando y chupando el miembro.
Giré y en posición de 69 comencé con mi lengua a jugar con su clítoris primero y con su agujerito anal después. Mi lengua entraba y salia de su concha y de su culito. Este se lo veía rosado y cerrado.
Mi hermana se retorcía de placer. Acabó rápidamente, y yo con sus propios jugos, mojé mis dedos y comencé a jugar metiendo y sacando, primero uno, luego dos y al final tres en el ...
... culo. Una vez dilatado este la dí vuelta boca abajo, le coloqué una almohada bajo su vientre, mojé mi pija con el resto de sus propios jugos y comencé a penetrarla, primero la cabeza, una vez acostumbrada a esta y cuando el dolor inicial pasó empujé otro poco hasta la mitad del miembro, repetí la espera por igual motivo que lo anterior, y luego empujé hasta el fondo. Me había echo dueño del regalo prometido, ahora solo quedaba retribuirla con mi semen bien adentro de sus entrañas.
Comencé con suaves movimientos y al comprobar que ella también estaba gozando apuré los mismos hasta que nuevamente juntos acabamos.
Fue uno de los regalos más hermosos que me dieron en mi vida, se lo hice saber a ella.
Andrea era enteramente mía y no la iba a perder bajo ningún concepto.
Nuestra relación continua al día de hoy con la intensidad del primer día, prácticamente tenemos sexo todos los días, la mañana es el mejor momento ya que los chicos se encuentran en la escuela, otra oportunidad que aprovechamos es una "cena semanal" con clientes del estudio.
Estamos planificando un viaje de luna de miel postergada, no sabemos que excusa darles a mis sobrinos pero algo va a surgir.
Con Andrea descubrimos que el amor puede existir entre dos hermanos, la mayoría de la sociedad no lo ve así y por ello debemos ocultarlo, pero nosotros somos felices igual.
Jorge y Andrea