El extraño fetiche de mi hijo adoptivo - Relatos Eróticos

El extraño fetiche de mi hijo adoptivo

Somos pareja SW y este es el relato de como el fetiche de mi hijo se convirtió en placer para mí.

Resulta que hace algunos años conocimos a un chico en facebook y por circunstancias que ahora no vienen al caso, paso a formar parte de la familia.
En ese momento el contaba con 23 años y nosotros ya éramos un matrimonio maduro.
Somos pareja SW, aunque siempre hemos sido muy discretos en ese aspecto.
Entonces por azares del destino, un día en una página de encuentros; encontramos un anuncio de un chico que buscaba una experiencia con una pareja madura.
Lo contactamos y platicamos un poco, después de ver qué había cierta afinidad; decidimos conocernos.
Le expusimos nuestras reglas de contacto y accedió, por lo que nos citamos para un encuentro.
El habla rentado una pequeña cabaña de fin de semana para tal ocasión y quedamos en vernos ahí.
Algo que nos llamó mucho la atención, fue que el menciono que tenía un fetiche no muy común, y es que le exitaba que lo insultaran.
Cómo era algo nuevo para nosotros, decidimos conocernos, y así se llegó la fecha.
Yo me puse una minifalda con un pequeño top y medias a medio muslo, todo a juego con unos zapatos de tacón y una chamarra larga.
Llegamos al sitio del encuentro, una cabaña muy bonita en el bosque, tocamos pues habla luces encendidas; señal de que ya estaba esperando.
Al abrir la puerta, tremenda sorpresa. Era nuestro hijo adoptivo, un poco turbados lo saludamos. El bastante apenado y confundido, al usar nombres falsos no ...

... caímos en la cuenta de que nuestro contacto se llamaba igual que el.
Entonces mi esposo para relajar el momento hizo una llamada, y el teléfono de mi hijo empezó a sonar. Resulta que usaba otro teléfono para sus aventuras.

Después de un momento y tomándolo con calma decidimos platicar y solucionar esto de la mejor manera.
Así que ya que teníamos la bebida y refrescos que habíamos llevado, decidimos tomar un trago para relajarnos,
El nos explico que era la manera en que el se satisfacía sin necesidad de tener un compromiso que lo distraiga de sus estudios y trabajo.
Charlamos y llegó el punto en que la pregunta fue: porque parejas maduras, a lo que nos contestó que le gustaban las mujeres mayores y que al estar el marido presente era más exitante.
También nos confesó que le llamo la atención nuestro perfil y por eso decidió conocernos. Nunca espero encontrarse con nosotros pues no sabía de nuestra vida sexual privada.
Le dije que entendíamos y que era algo normal en los jóvenes el vivir su sexualidad de manera personal siempre que fuera con responsabilidad.
Seguimos tomando y platicando, por extraño que parezca; la plática me ponía cachonda, así que le dije a mi esposo

- Ya que estamos aquí, porque no aprovechar; si tú estás de acuerdo y el también podemos cumplir la fantasía de ambos.
Por mi no hay problema, contesta mi esposo.
Arias eso por mi? Pregunta mi hijo.
Te gustaría? Si, mucho.
Entonces veo que en su pantalón ya se notaba un gran bulto.
Me acerco y ...