MUCHO MÁS QUE DIEZ KILOS!
Fecha: 13/05/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... a Gaby si ya se iba. Pero preferí callarme… Parecía que ella escuchó mi pensamiento. «Tenemos toda la tarde, mi amor. No hay apuro.» «Si, si. ¡Eso es lindo!» «¿Te gusta estar conmigo?» «¡Es lo más hermoso que me ha pasado!» «Me gusta mucho que te guste. Estoy contenta de hacer el amor con vos. ¡Es glorioso! Estaría toda la vida entre tus brazos y tus piernas. ¡Qué lindo es!» Más que “hacer el amor” estábamos cogiendo desaforadamente. Traté de relajarme lo posible. Recuperaría fuerzas. ¡Si tuviera veinte! «¿Qué pasa papito?» «Es… que la tengo bastante irritada…, por el “exceso” de uso…» «¡Jajaja! ¡En estas cosas nada es excesivo!» «¡Pero no tengo veinte!» «¿Por qué? ¿Cuándo tenías veinte lo hacías por más tiempo?» «¡Podía estar dos días seguidos dale que te dale…!» «¡Tendríamos que habernos conocido entonces!» «¡Me hubiera encantado!» «Bueeeeno…, hacé de cuenta que tenés veinte, y hacelo ahora.» «Pero… tengo que parar un poquito…» «Vas a ver… Yo te acaricio y se te pasa la irritación…» «Es que… ni tus manos puedo aceptar…» «No…, con la mano no. Ni te toco con las manos…, vas a ver…» Se arrodilló hacia mi entrepierna y comenzó a pasarme la lengua, muy suavemente, sobre mi fláccida pija. Para arriba, para abajo, en los testículos, en el glande, siempre muy suave, despacito, subía y bajaba, todo sin usar las manos, para nada. Con la misma lengua, la tomaba por abajo y la levantaba. ¡Se eyectaba vertical! ¡Sola! ¡Genial! ¡No sentía la menor molestia! Gaby seguía lamiendo… ¡cada ...
... vez mejor! El pedazote de carne comenzó a latir… «¡Papito! ¡Te está temblando! ¿Me la querés meter?» «No, hagamos un 69…, así seguís con la boca, nada más…» «¡Dale, si! » Como yo seguía acostado, Gaby solo tuvo que colocarse boca abajo, con su concha hacia mi boca.”
“Sin tocarme siquiera, llevó la pija a su boca, mientras yo recorría con la lengua sus húmedos labios externos e internos, llegando a su clítoris y ano, tomándola de las caderas y empujando su cuerpo hacia mí. ¡Volvía a tener en mi nariz su exquisito aroma de mujer en celo! ¡Un verdadero festín de aromas y sabor en mi paladar! Sostenía sus glúteos con mis manos, apretando contra mí. Metí un par de dedos en el culo. Gaby no se oponía a nada, y no dejaba de chupar y mamar. ¡Algo único! También tenía sus manos en mi culo y lo apretaba contra sí. Me encantaba sentirla así. Luego de algunos minutos de puras chupadas, Gaby se estremeció. «¡Si! ¡Mi amor! ¡Te mando todo el juguito!» Puro placer. ¡Sabor y aroma del paraíso!”
“Como si nada, por puro milagro, la húmeda y cálida lengüita de Gaby había convertido a mi pija en un garrote. «¡Dale papito! ¡Metemela donde quieras! ¡La tenés como nueva! ¡Jajaja!» Gaby se corrió despacito hacia mis piernas. Sin girar, con el culo hacia mi rostro, se introduzco la pija en la olorosa y húmeda concha. ¡Se fue toda irritación! ¡Y aumentó el gozo sexual! ¡La voluptuosa gordibuena era el camino al éxtasis!”
-Bueno tesoro…, así fue de simple…, hasta que se hizo la noche. Con pija ...