La anécdota sexual con mis vecinos... - Relatos Eróticos

La anécdota sexual con mis vecinos...

... haciendo algo horrible... -me miro fijamente- A tus padres no les gustaria saber esto no?
-Yo... Supongo que no -respondí mientras seguía moviendo los dedos que tenía metidos en mi vagina-
-Ya... Bueno, estoy algo aburrida, así que si sigues, no se lo diré a tus padres. 
Y así hice. Aquella situación me ponía a 100, dos personas me estaban mirando como me tocaba, y noté que se estaban poniendo ellos también algo calentorros. De repente, otra ventana del quinto piso se abrió. Esta vez eran una pareja de ancianos: Antonio y pilar, había hablado alguna vez con ellos, rondaban los 60 años, aunque se notaban que eran mayores también se notaba que eran enérgicos.
-Madre mia, como se está poniendo la chica... -dijo Antonio mirándome fijamente, ya super caliente.
Eso me dió algo de miedo, ya que al ser una pareja mayor pensé que eran más "repipis" y que se escandalizarian, pero descubrí que era todo lo contrario.
-Uy, pero que está haciendo esta chica? Niña, porque estás haciendo esto aquí?
-Yo... La verdad es que me daba algo de morbo...
A esas alturas, no me importó sincerarme en mis actos.
-Bueno, supongo que yo de joven hubiera hecho algo parecido... No te incomoda que te veamos?
-Oh no... Tranquilos, no me incómoda.
-Uff, pues yo me estoy poniendo algo caliente la verdad... -Y dicho eso, Antonio comenzó a bajarse la bragueta y pude ver cómo se sacó el pene.
-Antonio, que haces!? No ves que vas a incomodar a la chica?
-Tranquila señora, no me molesta si le soy ...

... sincera... -Dije, mientras veía atentamente su pene, lo tenía muy larga y dura para su edad.
-A que viene tanto alboroto? -fue en mi planta precisamente, Carla, una chica de 20 y pocos años, muy atractiva con la que charlaba a menudo, había salido completamente desnuda, con una mano tapándose el chocho y con la otra los pechos.
-Y tu qué haces así? -dijo Laura-
-Duermo desnuda, pero no sé puede dormir con este alboroto! Que por cierto, no sabía que por las noches se hacían aquí reuniones exhibicionistas. 
-Es solo ella que yo sepa -respondió Pilar-
-Bueno, ya que os gusta tanto ver a personas desnudas, supongo que ya da igual que me tape -se dejó de tapar, dejando ver sus grandes pechos y su coño peludo.-
-Bueno, ya van dos -dijo Antonio siguiéndo masturbando sin parar.-
De repente me dio por subir mi cabeza, y en el séptimo vi otra cabeza viendo el espectáculo. Era Samuel, un hombre de unos 40 años y su hija Martina, que tenía mi edad más o menos.
-Pero que está pasando aquí?! -dijo el-
-Oh, es que desnudais todos? Yo también quiero! -dijo su hija, y entonces se sacó un camisón que tenía como pijama, dejando ver sus tetas pequeñitas y su coño depilado.
-Hija, que haces?!
-Oh venga papá, no pasa nada! Si en verano vamos desnudos por casa, ya me has visto así.
-Ya, pero esto es diferente... Te está viendo todo el mundo...
-Bah tranquilo, a estas alturas ya no nos importa -Dijo Laura- 
-En ese caso, yo también participó! -dijo pilar, quitándose la camisa y dejando ver ...