1. Mi cuñada Esther


    Fecha: 25/09/2018, Categorías: Confesiones Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos

    ... con la sabana, yo fui a la sala y salude a mis suegros, pronto llegó Carmen a desayunar.
    
    - Ya estoy lista, cuando Uds, digan – Dijo Carmen a sus papás – Amor voy a ir con mis papás a ver a mi tío Juan al asilo, Esther sigue dormida, regresamos para la comida, que no guise Esther nosotros la traemos, Bye.
    
    Me dio un beso y se fueron, fui a la recamara, Esther estaba con la sabana enrollada entre las piernas y sin cubrirse el pecho, me senté en la cama, mi verga estaba bien parada, no sabia que hacer, si la despertaba o la dejaba dormir, decidí dejarla dormir, me puse de pie, la erección de mi verga era evidente, cuando estaba por salir de la recamara.
    
    - ¡Buenos días! – me decía Esther con voz amodorrada.
    
    - ¡Hola!, ¡Buenos días! – conteste tratando no ponerme de frente para que no viera la erección de mi verga por debajo de la bermuda.
    
    - ¿Qué hora es? – preguntó al momento que se sentaba en flor de loto en la misma colchoneta sin cubrirse el pecho.
    
    - Son las 10:15 – conteste tratando de disimular que su pechos me atraían.
    
    - ¡Se fue Carmen con mis papás? – preguntó muy quitada de la pena.
    
    - Si, si, ya se fueron – contesté.
    
    - ¡Hay Betito! ¿todo eso se lo das a mi hermana? – pregunto con picardía.
    
    - ¿¡Que!? – estaba desconcertado - ¡Ah!, Si, si, disculpa… es que…
    
    - ¡JAJAJAJA!, te excita verme así – dijo al momento que se quitaba la sabana de las piernas y se hincaba en la colchoneta.
    
    - Eres muy hermosa, tiene un cuerpo muy bonito – le ...
    ... dije.
    
    - Carmen y yo siempre hemos compartido todos nuestros juguetes – dijo al momento que me jalaba del elástico de la Bermuda, bajándola hasta el suelo dejando libre mi verga bien erecta.
    
    Sin decir nada, la tomó entre sus manos para llevársela a la boca hasta que sus labios tocaron la base de mi verga, iniciando el regreso de inmediato y al llegar al glande rodearlo con la lengua, continuando con un suave pero rítmico movimiento de mete y saca de su boca y haciéndome ver las estrellas de puro placer. Mis manos sujetaron su cabeza para sostenerla en el movimiento de mete y saca, después de un momento, cuando ella escuchó que estaba bien caliente, me soltó, me dio la espalda y se puso en cuatro.
    
    - Métemela, hazme gozar como lo haces con mi hermana.
    
    Cegado por la pasión, le hice a un lado el hilo de la tanga, apunte a la entrada de su vagina y la empuje en ese delicioso hoyo húmedo y caliente, hasta llegar al fondo, con el movimiento, sus nalgas golpeaban con mi ingle, Esther gemía en cada embestida, de pronto ella se movió para que se la sacara y me dijo.
    
    - Métemela por el culo.
    
    Sin esperar mas, se la metí por el culo, sin piedad, de un solo empujón, ella soltó un alarido de placer.
    
    - ¡¡¡Aaauuuggghh!!! … ¡que rico!... ¡dale, dale!... ¡Ah hip!, ¡Ah hip!, ¡Ah hip!.
    
    Gozó unos instantes y me empujó para que se la sacara, se dio la vuelta quedando frente a mi y me acostó boca arriba, se montó en mi, metiéndosela en la vagina, la tome de la cintura y ella subió sus ...