MONTADA, AZOTADA, HUMILLADA POR UN MACHO - Relatos Eróticos

MONTADA, AZOTADA, HUMILLADA POR UN MACHO

... estaba colocando sobre la nuca presionaba mas y mas hasta que termine teniendolas dentro de la boca, sin poder hablar sin poder apenas respirar y las ajustó, una vez me tuvo asi, la presión de su cuerpo se aflojó, sobre mi hasta que me hizo incorporarme, girarme hacia él diciendome - a ver que te vea si, buena "yegua" asi estas mejor, Mi mirada ahora ya si lo veia mejor, mediamas de uno noventa, yo tenia que mirar arriba, él me hacia mirarlo, yo me veia con aquello en mi boca mirandolo él teniendome cogido por el pelo y mis manos atadas a la espalda totalmente a su merced, sentía en mi rostro la humedad de las lagrimas derramadas mientras él, solo me hacia decir - Dejame que te vea bien eso es asi es como debes estar perra bien sometida callada y obedeciendo al macho como es el deber de una hembra y yo voy a hacer de ti toda una hembra obediente. Yo esperaba que me obligara a chuparsela o incluso me follara pero lo que me desorientaba aun mas es que él no daba ningun sintoma de estar calient de quererme hacer eso y yo verme liberado verme en mi casa seguro, solo hacia decirme interiormente que cuando estuviera en casa no volveria a este lugar nunca mas que solo estaria en casa. Tiró de mi hacia mi coche, abrió la puerta de atras se vació el bolsillo de otro trozo de cuerda mas, me hizo arrodillarme en el suelo y él se sento en el coche mirandome, yo lo miraba me dijo de repente - La cara abajo perra, mirada al suelo, asi es como debe comportarse una perra ante su dueño ...

... Obedecí al instante, mi culo seguia ardiendome de los azotes, oli el humo de su cigarrillo, se lo estaba fumando tranquilamente sentia a la vez su mirada hacia mi, su mano empezó a tocar mis "falsas tetas" el relleno del corsé, hasta que fue a la cremallera del vestido, en la parte lateral, larga, la bajó, empezó a tirar del elastico vestido hasta sacarmelo por las piernas para despues de nuevo arrodillarme ante él ahora en corsé bragas y medias, puso la mano en el escote del corsé lo introdujo buscó mi tetilla dios que dolor empezó a tirar de ella yo caia mi cabeza gruñia apagado los gritos por el bocado, este lleno de saliva mia por el dolor, él inexpresivo, seguia "trabajandome" la tetilla despues la otra, tirando de ellas hasta hacerme tener la mente en blanco del dolor, despues me dejó,yo con la cabeza y cuerpo inclinados tras dejarme aun me retorcia de dolor, hasta que me cogió del pelo y me irguio el cuerpo, dolorosamente, me miró diciendome - Cuando terminé contigo, seras una "perrita" que comeras en mi mano Aun me dejó varios minutos ahí, de rodillas frente a él viendole solo sus pies y pantorrillas y el suelo, él sentado en mi coche, pero en esos minutos, mi cerebro, empezó a luchar, contra mi deseo, ahora el dolor se iba marchando, y un deseo incontrolado y inconfesable recorria mi cuerpo, queria rechazarlo queria que se fuera pero era imposible, empezaba a sentir una gran excitación por verme asi, por sentir mis tetillas doloridas por sentir mis nalgas encendidas, por ...