Mi sobrina Ambar - Relatos Eróticos

Mi sobrina Ambar

... agarre de la cintura y la traje hacia mi levantando su culo, ella sabia lo que se venia asi que enterró su cara entre las sababas mientras gritaba y lloraba. Le abrí bien las patitas y me arrodille entre ellas, una vez ya detras bajé mi pantalon y empece a frotar mi pene entre sus nalgas.

Froté mi pene fuertemente hasta que empezó a transpirar, la agarraba de las nalgas y la nalgeaba mientras ella lloraba como una tonta, sabía que en cualquier momento iba a hacerla mia... y así fue. Luego de un rato de frotar, repentinamentamente apoye la punta en su vagina, la sujete con ambas manos de la cintura y empece a clavarla rico.

Esa vagina estaba tan apretada y se estremecia al meterla, me estaba ahorcando la verga. Ella me gritaba cosas que no entendia por estar atragantada con una almohada, supuse que queria más, asi que empece a empujar mas profundo y despues de bastante esfuerzo, pude meter un poquito más de la mitad.


Empece con el clasico mete-saca, lo hice a velocidad media, lo suficiente como para que se escuchen mis huevos chocando con sus nalgas. La agarraba de la cintura y seguia dandole mientras cada tanto le propinaba unas nalgadas, la estaba haciendo mia y ella estaba en un estado de sumision, solo lloraba en silencio mientras su cuerpo se sacudia al ritmo de mis embestidas. Estaba gozando como nunca, pero queria ...

... hacerla chillar como puerca y ya sabía como.

Primero le quité la almohada porque queria que todos los vecinos escuchen como la hacia mi zorrita, despues me sujete fuertemente de su cabello enredandolo en mis manos, y con un fuerte fuerte empujon la metí toda, a la vez que tire de su cabellera. Su cabeza se hizo para atras y un angelical grito salio de su boca, sabia que lo estaba haciendo bien al oirla gritar y suplicar que la suelte.

Obviamente hice lo contrario y empece a embestir con mi pene entero dentro de su vagina, sentia como tocaba su utero y se comprimia riquisimo con cada impacto. Estuve en esta situacion unos minutos, donde todo el rato se escuchaban aplausos a mas no poder y gritos de auxilio, un paraiso. Estaba a punto de soltar toda la carga, asi que deje su cabello en paz y me centre en su culo.

Apretaba sus nalgas con furia y fuerza mientras la pellizcaba y nalgeaba. Meti mi pene lo más profundo posible y me tire encima de ella, insartandola por completo. Nunca me vine tanto en mi vida, esa vagina quedó rebalsando semen y esa zorrita era oficialmente de mi propiedad, y ya todo el barrio lo sabía....

La mande a bañarse entre sollozos y me quede tumbado en la cama semi-desnudo mirando tele como un rey luego de haber hecho el trabajo sucio, finalmente esa muchachita era mia y ahora en adelante todo seria mejor.