Delicioso primer intercambio - Relatos Eróticos

Delicioso primer intercambio

Delicioso intercambio

Somos una pareja en los 40, tenemos ya varios años saliendo, surgió la inquietud de probar cosas unevas en el sexo; así surgieron los deseos de estar con otras personas, pero estando juntos, así surgió la idea de un intercambio, Tenemos muy poca experiencia; pero tuvismo la fortuna de contactar en la página a una pareja de una localidad muy cercana a la nuestra,  casualmente mi pareja y el otro señor, se llamaban igual, así que eran los tocayos, la otra chica a la que nombraremos L. y yo. 
	Quienes empezaron el contacto fueron los señores, cuando ya habían avanzado un poco en el acuerdo, mi pareja me puso al tanto y me gustó la idea de que los conociéramos, ellos si son un matrimonio de muchos años y con más experiencia en el ambiente; lo cual me produjo confianza. Acordamos vernos en el estacionamiento de una tienda de autoservicio;la idea era conocernos, conversar un poco y ver qué salía. Al llegar al lugar, mi pareja se estacionó, se comunicó con su tocayo y nos indicaron en donde estaba su auto; nos subimos con ellos, empezamos a platicar, y L dijo, oigan porque no vamos a un motel que está aquí cerca, sin compromiso, pero estaremos más cómodos para platicar y vamos viendo que sucede, sin presiones ni nada. 
	Todos estuvimos de acuerdo, nos dirigimos al lugar, nos dieron la habitación y de entrada nos pusimos a platicar sobre cosas generales, comentamos el tiempo que llevábamos juntos, lo que nos interesaba, nuestros gustos en la cama y demás ...

... cosas. El ambiente se fue dando, nos sentimos relajados y concluimos en que si ya estábamos ahí, nos parecía que sí había química entre los cuatro, pues lo mejor era aprovechar el tiempo. empezamos primero cada quien con su respectiva pareja a acariciarnos, a quitarnos la ropa, aunque yo iba vestida con cierta discreción si llevaba un conjunto de bra y tanga negro de encaje, ella me parece que algo similar; cuando nuestras respectivas parejas nos estaban cachondeando, las mujeres quedamos ene el centro de la cama; y aunque no habíamos hablado de eso con anterioridad, se dío de forma espontánea que nos empezaramos a tocar, ella iba depilada, tenía unos senos bastante ricos, así que como algo muy natural, comenzamos a besarnos, tocarnos, probé sus senos, al tocar su puchita pude sentir lo húmeda que estaba; no pude resistir probarla, al estarla saboreando descubrí que ella, al igual que yo, se venía a chorros, y sentir como mojaba mi boca, fue algo delicioso; supongo que el espectáculo era bastante excitante porque ambos señores estaban ya listos con la verga parada. 
	Para no dejarlos fuera mientras yo comía su cosita, su esposo me acariciaba y mi pareja le daba a ella su verga para que la chupara, después yo hice lo mismo con el esposo. En un momento dado, medio comentamos el hecho de que a ambas nos gustaba interactuar con chicas, pero no se había comentado antes, lo que fue una rica y cachonda sorpresa. Nunca me ha importado demasiado el tamaño, pero el señor estaba bastante ...