Mi Primera Experiencia
Fecha: 27/06/2023,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Javi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Habíamos llegado a la habitación sin pensarlo demasiado, como dejándonos llevar. Sin hablar nada en concreto y sin la mas mínima planificación. Estaba claro que ambos éramos primerizos y estábamos altamente nerviosos y excitados. Todo era sobreentendido y aceptado sin cuestionamientos. Me senté al borde de la cama y esperé que él cerrara la puerta de la habitación y viniera a mi lado. Era rubiecito, piel muy blanca y labios muy delicados y rojizos sin apenas pliegues, muy femeninos.
Me miró y me dijo en modo entre pícaro y lascivo: Que hacemos?
- No sé, es la primera vez que estoy con un chico.
- Yo también. Pero te dejo la opción que tú des el primer paso o de lo contrario lo tendré que hacer yo.
- Tu que prefieres en realidad?
- Me gustaría tener la iniciativa.
- Mejor, me quito esa responsabilidad y vamos explorando. Me dejo. Quiero que me hagas tuyo primero y nos reímos bastante.
Quedamos en silencio, mirándonos. Me dijo tiernamente y con sumo respeto: Quiero besarte. Puedo?
Te dejas?
- No lo tengo claro. Si bien he fantaseado con tener sexo no tenía previsto besarnos, creí que no sería tan necesario. Vinimos por algo más osado y más concreto.
- Déjame intentarlo me dijo.
Sentí apoyar delicadamente sus labios sobre mi labio superior. Se sentían tibios, muy suaves, apenas húmedos. Era algo tierno imposible provocar rechazo alguno. Los movió como masajeando mi labio y sentí la punta de su lengua recorrerlo a lo largo un par de veces talvez. Apretó ...
... nuevamente mis labios con mucha mayor humedad está vez. Apoyando sus labios en mi boca sentí como giraba muy lenta y delicadamente unos 45 grados hacia su izquierda cuando sin previo aviso comencé a sentir que la punta de su lengua carnosa y muy mojada comenzaba a abrir mis labios desde la comisura de mi lado izquierdo comenzando a introducirse en mi boca. Sentía una invasión cálida, muy mojada, suave y lenta pero con decisión en una especie de movimiento reptante que me dejó sin reaccionar, como asumiendo ya mi total entrega.
Era algo muy extraño. Me parecía que nunca había entrado algo tan grande en mi boca. Me di cuenta que eran mis prejuicios, era un chico, lo tenía delante de mis ojos, lo veía, era un chico guapo y jovencito. Eso me rayaba bastante, sobre todo el confirmar que no sentía ningún rechazo. Tuve que serenarme y pensar Ya está hecho... y ahora qué? Reaccioné bien. Ahora seguir. Disfrutar. De sentirme inicialmente invadido, pasé a buscar su lengua con la mía, con una avidez tal que temía empezar a mostrarme desesperadamente excitado.
Mi lengua empujaba la suya, lo buscaba, quería provocarlo, excitarlo tanto como me estaba poniendo a mí. Logramos sincronizar nuestras lenguas recorriéndose y acariciándose en círculo en el mismo sentido, palpando, saboreando, degustando más calmadamente y en medio de ese relax tan placentero sentí como comenzaba a sentir una presión, una leve succión a la cual yo correspondí de la misma manera. Era un beso en toda regla. El goce y ...