1. Suegrita urgida


    Fecha: 30/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tener la suerte de estar debajo de las escaleras cuando ella subía o bajaba, ya que uno recibía un espectáculo inigualable, porque la ranura de la falda se abría al máximo dejando ver sus magníficos muslos enfundados en las medias. Yo ya estaba completamente excitado y erecto. Por lo que mejor me fui a ver la televisión, antes de decir o hacer alguna tontería. La señora siguió dando vueltas, pienso que se sentía halagaba por las miradas llenas de lujuria que le propinábamos entre todos.
    
    Así, paso el tiempo, y los que no trabajábamos estábamos en la casa nueva, y la señora y los de la mudanza en la vieja. Pasó un rato y decidí ir a ver como iba todo, en realidad queriendo darme otro taco de ojo con mi suegrita. Cuando salí estaba el señor más grande y su hijo tomando un refresco en la cochera, pero no vi a mi suegra o al otro tipo, supuse que estarían trabajando y fui a ver. La casa ya estaba casi vacía salvo unas cosas que estaban en el suelo. Subí las escaleras y avance a una de las habitaciones, escuche unos susurros y abrí la puerta. Lo primero que vi fue la enorme espalda del tipo de la mudanza, estaba parado cerca de la pared, recargado con una mano, avance lentamente para no asustarlo pero cuando vi la esquina del cuarto, vi que en el rincón, en cuclillas estaba mi suegra, sosteniendo el pene más grande y gordo que he visto en toda mi vida. Lo tenía entre sus manos ya que una sola no le hubiera alcanzado para sostener ese enorme animal, negro y peludo, con aspecto ...
    ... sucio. No me vieron, por lo que pude asomarme más y obtener un espectáculo de primer nivel. Había llegado justo a tiempo ya que enseguida tomo aquel tronco y lo metió en su boca, que no logró cubrir ni la mitad del monstruo. Lo sacó y lo volvió a meter en su boca, tratando de tragar lo más posible. El tipo se excito y jalándola del pelo lo empujo hacia su garganta, y mi suegra casi vomita, por lo que intentó levantarse, pero él se lo impidió, era casi del doble de su tamaño y la sometió fácilmente, empujando con violencia su pene dentro de la boca de la señora. Prácticamente la cogió por la boca durante largos minutos y se vino adentro obligándola a tragar su crema. Su venida fue abundante ya que observe como escurría semen por el cuello de mi suegra.
    
    Cuando se limpiaron ella dijo que era hora de volver al trabajo, pero el no estaba de acuerdo, así que la tomó de la cintura y le dijo, es hora de entrar en usted, y metió su mano por la ranura de la falda, ella se hizo para atrás pero el ya había agarrado su media por lo que ésta se rasgo casi por completo, permitiéndome ver sus hermosas piernas, el la jaló y cuando metió la otra mano debajo de la falda se rasgo por la ranura y se abrió hasta la altura de su tanga, el espectáculo era de primera, yo quería masturbarme pero no quería que me vieran. Ella se molestó pero se notaba excitadísima.
    
    Enseguida, el le trató de quitar la blusa, pero ahí mi suegra le pidió que no lo hiciera, puesto que no tenía otra ahí para cambiarse, ...