Luis, Jacobo y un verano 03 Jacobo y yo experimentamos
Fecha: 02/10/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... sin colocarme la ropa. -Creo que me gustan los chicos. –no sé si escuchó mi voz, no hubo contestación. -¿Qué voy a hacer Jacobo? -sujetó mi mano con la suya y la apretó sin mirarme. -También a mí me gustan primito. –salté sobre la cama para ponerme de rodillas y mirarle fijamente. -¿Te ríes de mi? ¡No puede ser! –me sonreía con ternura y cierta tristeza a la vez. -No, no puede ser…, pero así es. –caí a su lado mirándole. -¿Dos primos maricones? -y entonces pareció volverse loco y comenzó a reír con carcajadas que se tenían que escuchar en toda la casa. -Sí, sí, somos tres los varones de la familia y dos salen putos. –su risa era tan contagiosa y las lagrimas le salían de los ojos corriendo por sus mejillas, escondiéndose entre las pecas, con la boca muy abierta que parecía haberse vuelto loco de remate y comencé a reír con él. Más tranquilos ya la risa había sido buena, estupenda para descargar los nervios, y ahora sonreíamos los dos, el problema era compartido, no nos sentíamos solos, únicos. Agarré su mano para llevarla a mis labios, se la besé con tremenda devoción y agradecimiento, seguramente resultaba un egoísta deseando el mismo mal para él que yo sentía. ¿Qué haremos ahora Jacobo? Tenemos que pedir ayuda, saber lo que nos sucede. –esperaba que la solución se le ocurriera rápido como todo. -Quizá no sea tan grave, he leído que esto pasa en todas las especies, que no es tan raro ni malo. A Bruno le van las tetas, los coños, se pajea continuamente pensando en ellos, a ti ...
... y a mí las vergas. No veo tanta diferencia. –su simplicidad nos llevo a que arrancáramos a reír de nuevo después de una mirada cómplice. No nos habíamos dado cuenta pero el padre de Jacobo estaba de pie en la puerta, y yo con mi culo y polla al aire y los dos riendo sin parar. Entró en la habitación, no hice intención de vestirme, mi tío me veía muchas veces desnudo aunque en esta ocasión todo podía parecer muy extraño. Se quedó delante de nosotros mirándonos mientras nos calmábamos. Diré de mi tío…, no sé qué decir, que es majísimo en todos los sentidos y que nos quiere a los tres con locura, a sus hijos y a mí, es más permisivo aún que mi padre, quizá porque él tiene dos hijos y se ve como con menos responsabilidad, no lo sé. Lo cierto también es que toda la familia siente una extraña preferencia por mí, un algo especial, desde los abuelos hasta mis primos, pienso a veces que es porque me ven más delicado y frágil, la persona de la familia a la que todos deben proteger y cuidar aunque a veces nos peleemos, si la riña es con Bruno, Jacobo me defiende y al revés. Tampoco me aprovecho de esa debilidad que manifiestan hacia mí, si ellos me quieren, yo los adoro a todos ellos. Pero bueno, se sienta en el costado de la cama a mi lado, acaricia mi pierna desnuda. -Vístete Luis y contarme lo que pasa, que sucede con tantas risas, se os escucha desde abajo. –obedezco y me coloco en el suelo para subirme el pantalón y el bóxer, luego me siento a su lado mientras Jacobo sigue tumbado ...