1. Sólo nuestra


    Fecha: 01/08/2017, Categorías: Confesiones Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... otro cajón. Pero, no fue suficiente. Cuando la encontró, salió y me miro con odio, pero no dijo una palabra. Al día siguiente entré con miedo a su habitación y al abrir su cajón encontré una hoja de cuaderno que decía “pinche indio naco” ella sabía. Pero no me importo, agarré la misma falda y me masturbé con ella, me vine y la deje en su cajón, así, batida de mocos. ¿A ver qué hace la niña fresa? Cuando llego entro directamente a su cuarto, en silencio llevo su falda hasta la lavadora y regreso con la mano embarrada de semen a mi habitación y se paró frente a mí. —¿Y también te gusto yo? ¿o sólo te excita mi ropa? —me quede mudo y mi prima froto su mano en mi playera. —Guárdate tus mocos para ti cabrón. Tome su mano y la lleve hasta mi verga, restregaba la palma de su mano en mis huevos. —Así me froto con tu ropa—Me saque la verga y ella me empalmo la verga. —¿Así está mejor? —Mucho mejor—No tarde nada en venirme y toda mi leche fue a dar a la falda que traía puesta. —¿Tú no te cansas de ensuciarme la ropa verdad pinche provinciano? —quise levantarle la falda, pero me detuvo de inmediato. —No paisano, aquí la que manda soy yo. ¿O quieres que le diga a papá que juegas con mi ropa? —Se fue y se encerró. No la vi hasta la cena y no me dirigió la palabra, ni siquiera me volteo a ver. Al día siguiente antes de salir a la escuela me dejo una nota bajo la puerta. “Cuando regrese quiero que estés bajo mi cama".
    
    Cuando escuché que subía la escalera del edificio, corrí a esconderme ...
    ... bajo su cama. Mi prima entro con quien pensé que era su novio. Fue un pinche martirio escuchar como se la cogía ese cabrón. —¿Ese es tu novio? —No, ¿ni siquiera te diste cuenta verdad? —¿De qué? —Olvídalo, ven bájate los pantalones. —Obedecí de inmediato, y pensé que mi prima me iba a hacer otra chaquetita. Pero ella se puso de rodillas y empezó a mamarme la verga. Nunca me habían chupado el pito, nunca ha besado a una mujer, nunca he tenido novia. Esto es fantástico. Mi prima no sacó mi verga de su boca hasta que me vine, se tragó mi leche y seguía mamando. Pinche putita la fresita. Yo sentía que mis rodillas me temblaban. Cuando por fin término conmigo me tire en la cama. —Mira Filemón. —Fidel, me llamo Fidel. —Como sea, yo tengo varios amigos que me visitan, y sí tú te portas bien y no dices nada, yo voy a ser buena contigo. ¿Ok? —¿No era tu novio? —¿mi novio? No mames, esto es la capital. Esas modas ya no se usan. —pero... —Estamos...? —¿Sí, pues a mí qué?
    
    Durante semanas vi desfilar al menos a diez tipos diferentes por la casa. Algunos casi de la edad de mi tío. Pero a mí no me importaba. Mientras ella siguiera mamándome l verga. A veces me dejaba venirme en su cara, me gustaba que esa sensación que tenía al principio con su ropa, ahora la veía reflejada en su carita, los párpados, la nariz, sus labios y a veces su pelo lleno de mi lechita. Nunca me dejaba penetrarla, sí acaso un par de veces se levantó la falda y me corrí en sus nalgas.
    
    Pero nada es para siempre. ...