La madura, soy yo - Relatos Eróticos

La madura, soy yo

... la fui metiendo y cuando la tuve adentro acabé al instante..  estaba loca por esa pija y le pedí que me diera fuerte. Ahi me acabó el en dos metidas. Una cantidad de leche increíble y muy caliente que me hizo acabar de nuevo casi sin pausa 
Yo gritaba de felicidad y quería masy, así que.como no se le bajó, me empezó a dar de nuevo.
Hacía mucho que no delirar de placer como con este nene que me estaba comiendo.
Lo di vuelta y lo monté para darme una fiesta de pija maravillosa. Dos acabadas más me comí con gritos y temblores.
Paramos porque yo estaba toda rota. 
Su verga no estaba dura pero seguía larga y gorda y no pude evitar darle unas lamidas.
Por una semana a diario el nene me hizo tan feliz como jamás había sido.
Al segundo día le entregué mi culito y me lo dejo abierto por varios días después de dos cojidas muy intensas.
A la semana lo despedí y con pena pero cumpliendo mi palabra de no quedarme con uno habiendo tantos para probar