Mi tio el profesor hetero, octava parte, el abogado - Relatos Eróticos

Mi tio el profesor hetero, octava parte, el abogado

... mujercita. El pego su cuerpo contra el mio, y me empezo a besar la boca. Nuestros besos fueron muy apasionados y atrapaban nuestros gemidos. Su olor a macho me intoxicaba y su barba me raspaba la cara. Yo enrede mis pies de nuevo contra el y podia sentir como se movia su cuerpo, todo su esfuerzo varonil en cojerme como putita. Que rico culo tienes, es lo mejor que he follado. Port tu buen, espero tener este culo siempre a mi disposicion. Si papi, este culito siempre estara hambriento port tu verga, marcala como tu propiedad dame tu leche papi. En eso el empezo a darme realmente duro, a unos momentos sentia que mi culo se partia en dos, su adrenalina era increible. Sus gemidos bestiales eran muy excitantes y su sodor me mojaba mucho mas, entonces el empezo a dar gritos de placer. Sentia su polla hincharse y pude sentir su rica leche dentro de mi. El no podia parar de gemir y sentia varios chorros en mi culo. Me sorprendi mucho al ver como este hombre se venia, era el que me habia dado mas leche que cualquiera. Yo me vine al instante juntamente con el. Despues de ...

... haberse venido el rapidamente se salio de mi culo y sin una palabra se vistio de nuevo rapidamente. Me miro y me dijo: Apurate cambiate, mi hija no tarda en venir. Yo me cambie y entonces el procedio a quitarle el seguro a la puerta. Entonces el me dice que le encanto la follada, y entercambiamos numeros movil. Su hijita ni tardo en venir y su papi se convirtio en el hombre que yo conoci en el principio. Era increible solo pensar el tipo de bestia que era al follar. Yo miraba a la niña conversar con su padre mientras sentia como la leche de Roberto se salia de mi culo para mojar mis calzoncillos. La niña se quedo en la habitacion jugando con un videojuego en el sofa mientras su padre y yo terminabamos el proyecto. Cada vez que la miraba me sonreia con su padre y me imaginaba lo que el y yo vivimos en ese sofa, esa cojida tan deliciosa y intensa. Durante todo el proyecto le echaba miraditas y yo intentaba tocarle las manos en cada oportunidad que tenia. Yo estaba muy cansado y me regrese a mi casa enseguida de terminar. No podia esperar tener otro ‘proyecto’ con Roberto.