JUEGO DE PROFESORAS - Relatos Eróticos

JUEGO DE PROFESORAS

... repente, Karen se acercó a Belen por detrás y le advirtió que levantara la cabeza si no quería recibir su primer castigo. Ahora, Belen pertenecía a Karen.
A pesar del miedo que la invadía, Belen alzaría su cabeza, sabiendo que no tenía otra opción. Karen se acercaría a ella y sacaría una funda negra de la que saco un collar, que colocaría en el cuello de Belen. Ella no sabía porque le habia puesto ese collar, pero no se sentía cómoda con él puesto. Karen se dirigiría hacia la puerta del baño y la abriría, antes de indicar a Belen que la siguiera.
"Apúrate y camina", le dijo Karen. A pesar de sus dudas, Belen obedecería y seguiría a su captora.
Luego de salir del baño, Belen se preguntaba si había alguien esperándola afuera. Sin embargo, Karen se adelantó y le pidió que caminara más rápido, asegurándole que no había nadie alrededor porque todos se habían ido. En su mente, se preguntaba si había alguna manera de escapar de esa situación, pero considerando que, si la universidad estaba cerrada, cualquier intento de huida podría ser arriesgado. Así que, por el momento, decidió someterse a las órdenes de Karen.
Mientras caminaban, Belen vio cómo Karen detenía su marcha y ella hizo lo mismo. Entonces notó que se encontraban en las gradas del campo de fútbol. Karen le ordenó a Belen que caminara hasta la línea blanca en el campo y la esperara allí.
Belen obedeció las órdenes de Karen y bajó las gradas del estadio hasta llegar a la línea blanca que le indicó. Karen la siguió de ...

... cerca, sosteniendo una bolsa negra en su mano.
Cuando llegaron a la línea blanca, Karen se colocó detrás de Belen y le ordenó que abriera la boca. "Escúchame bien", dijo Karen, "quiero que abras la boca lo más amplia posible, y espero que no tenga que decirlo dos veces". Belen obedeció sin rechistar y abrió su boca.
Karen, tras comprobar que Belen había abierto su boca, sacaría de la bolsa negra una mordaza de bola rojo que tenía preparado. Una vez que lo tuvo en su mano, desechó la bolsa dejándola en el suelo. Belen, sin poder ver lo que estaba haciendo Karen a sus espaldas, fue sorprendida cuando esta de manera rápida le introdujo la mordaza en la boca. Belen ahora estaba esposada, con un extraño collar en su cuello y una mordaza que le impedía hablar. Estaba sumida en la confusión y tratando de descubrir cuáles eran las intenciones de Karen mientras permanecía de pie. Karen, por su parte, se dirigió a las gradas y se sentó antes de comenzar a hablar nuevamente con Belen. 
Karen le anunciaría a Belen que era el momento de comenzar su primera prueba, la cual consistía en correr de un extremo a otro de la cancha de fútbol. Belen se encontraría confundida y preocupada por el hecho de que no estaba en buenas condiciones para correr, sobre todo con tacones puestos, ademas la cancha medía 42 metros de largo y 25 de ancho. Sin embargo, su pensamiento sería interrumpido por un dolor intenso al recibir una descarga eléctrica que la hizo gritar a través de la mordaza en su boca. ...