Sin darme cuenta, dejé mi virgo en la playa - Relatos Eróticos

Sin darme cuenta, dejé mi virgo en la playa

Pleno verano, en Pinamar con la familia. Empezaba mi adolescencia y estaba extrañando a un noviecito del colegio que no pudo viajar.
En la playa el hombre del parador me había dicho que fuera a la noche. Hacían show con karaoke, que era para mayores de 18 pero el me prometió dejarme pasar
Me costó que el de seguridad fuese a buscarlo, y recién lo convencí cuando le dije que era la ahijada.
Llegó con una sonrisa. Pantalón corto de baño, camisa estampada y ese perfume tan fuerte que usa
Pasamos y me dió un vaso largo, con bebida.
- Tiene alcohol pero muy poco, es casi todo fruta, me dijo.
Lo probé con el sorbete y me resultó agradable.
Me indico que me siente en una mesa que había solo dos sillas, adelante a un costado
Empezó el show y una moza me trajo una pizza individual y otro vaso, diciendo que seguro se había calentado el anterior me cambio el vaso y la pizza me la envió el encargado.
Show era entretenido ya que un grupo tocaba cover de temas conocidos y la gente subía a cantar.
El alcohol me hacía efecto al tercer vaso que fue justo que se iba una banda y llegaba otra. El dueño se vino dónde estaba y me preguntó si quería conocer el VIP. No sabía que era, ni siquiera conocía la palabra.
Me dijo que llevará el vaso y fuimos por detrás de la cocina, al pasar me hizo elegir de una heladera un postre y subimos por una escalera finita y empinada.
Me tuvo que ayudar ya que con el vaso y el postre, no podía agarrarme.
Me sujeto de la cadera y parte de sus manos ...

... quedó en mis nalgas.
Ya arriba, nos acomodamos en unos sillones grandes que tenían vidrio delante para ver el show
- Ese es un espejo del otro lado, o sea que nosotros vemos pero no nos ven, me explico mientras se sentaba conmigo
- Tenés frío? Me dijo. Y si estaba fresco, siempre en la costa a la noche está frío y le dije que un poco.
- Acércate que te abrazo, me dijo y ni pensé en otra cosa además del frío.
Apoye mi espalda en su pecho, me pasó sus brazos por delante y apoyo las manos en mi vientre.
Me sentí protegida, cuidada y ese calor me hizo sentir muy a gusto 
Me preparó otro trago, pero estaba algo más fuerte. Igual me lo quedé y tomando mientras veíamos el show, sentía que sus manos me acariciaban el vientre y de a poco me las pasaba por las tetas lo que me hacía poner algo más cariñosa
El primer beso fue en el cuello, pegado a mi mentón. Una de sus manos acariaba mis tetas y la otra me recorría una pierna.
Sin darme cuenta cerré los ojos, me tuve que desperezar y al estirar mi cuerpo sentí su dureza en las nalgas.
Me acomodé y el aprovecho a levantar mi pollera dejando su palo apoyado en mis nalgas, mientras volvía a tocar mis tetas y su otra mano ya se metía sobre la bombacha acariando mi concha.
Me besó la oreja y me rei porque tuve cosquillas. Recorrió mi mejilla con un beso que terminó en mis labios.
Su mano se había metido debajo de la bombacha y me tocaba la concha muy suave.
Me había dejado las tetas descubiertas y de mi boca paso a mis pezones con ...