Sin darme cuenta, dejé mi virgo en la playa - Relatos Eróticos

Sin darme cuenta, dejé mi virgo en la playa

... sus labios
Apretó con los labios mi pezón y lo masajeo con la lengua varias veces haciendo que suspire fuerte.
Separé las piernas para sentir mejor su mano y me la apoyo cubriendo desde la concha al culo y frotando.
Me volvió a lamer los pezones y empezó a meter un dedo en mi conchita
Me tomó de la cadera con ambas manos, me subió a su falda y senti su pija totalmente dura entre mis piernas.
Los pelos de su pubis en mi culo, me hacían desear que me toque más.
- Acariciarme, dije sin darme cuenta
Sin hablar me llevo la mano a su pija y me guío para la agarré
- Apretala un poquito, me dijo al oído y volvió a besar mi.cuelli, las tetas y llegó a mi boca, metiendo su enorme lengua adentro.
Se acomodó y me dijo, mételo un poquito.
Lleve la pija durísima a mi entrada y me la puse sin meter.
El me besó intensamente y subiendo mi cuerpo en el aire me fue bajando despacio hasta que la punta de su pija de me quedo justo
Mientras me besaba paso la mano por mi culo y metió un dedo. Me dolió y me corrí para adelante
Sentí un golpe, un tirón, que me abría toda y me quejé
- Ya entró. Déjala que te acostumbres y va a ir entrando. Me volvió a tocar a besar y a acariciar toda, olvidé el dolor hasta que un suave empujón, me hizo dar un grito.
Su suavidad, las caricias y quedarme quieta me calmaron un poco 
Necesitaba moverme, ...

... sentirla recorriendo mis entrañas
Lentamente me fui moviendo y sentía que me tocaba por dentro absolutamente todo. Me abría de par en par. 
Se le empezó a hinchar y aunque el seguía tan quieto como podía
- Te voy a llenar de leche, me dijo en susurro pero con voz ronca. Ahhh.. ahhh. Ahhhhhh....
Sentí otra vez como un shock. Me quemó ese líquido espeso y mi cuerpo se sacudido solo haciendo que tanta lubricación me haga terminar de meter toda la pija adentro.
Ahí fui yo la que empezó a gemir y quejarme sin poder dejar de moverme
Cómo lejano lo escuché
- Acaba mi chiquita, acaba y mojame la pija, me decía con emoción mientras volvía a apretar mis tetas y me besaba sin parar en el cuello.
Cuando me recupere estaba dolorida y me molestaba su cosa adentro 
- No la saques, déjala que se achica y sale sola, me pidió.
Pasaron unos minutos y junto a la pija sentí que me salían líquidos 
Me dió una toalla y me dijo que me limpie.
Me dolía la concha, las tetas, y las piernas por igual.
Me ayudó a ir a un baño y me lavo con cuidado. Limpia me dió un beso en la concha.
Se paró y me besó en la boca
- Ya la estrenamos, me dijo. Ahora lo más conveniente es que la usemos de nuevo en unos días cuando no duela.
Me llevó a casa y me dormí sintiendo que todavía la tenía adentro.
Ese verano volví dos veces pero ya sabía que no era por la música