ROCIO: El rencuentro con Carlos.
Fecha: 03/10/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Rocio-Sabeen, Fuente: SexoSinTabues
... cuerpo, ahora sí ya es el de una mujer, mis tetas ahora turgentes se alzan orgullosas, mi cintura estrecha que guía decidida mis caderas que parecen carreteras, mi culo tan esférico y firme y mis piernas torneadas, mi piel tersa y blanca. Ahora tenía el cuerpo que soñaba salvo por mi pene que aún se ocultaba entre mis piernas. Entre tantos mensajes era imposible no masturbarse mientras conversábamos y se lo hacía saber, él me contaba que ahora tiene una nen@ como yo con la que tiene sexo muy rico y disfrutan el uno del otro yo me puse contenta de saber que encontró alguien especial. Por fin el mensaje que tanto deseaba recibir lo tenía entre mis manos como alguna vez tuve su polla. #CARLOS: *Cuando nos vemos, tengo muchas ganas de tenerte conmigo* Solo eso basto para que explotara de leche entre mis manos, cuando pude recobrarme le respondí de inmediato sin desprenderme de las imágenes de notros en la cabeza. #ROCIO: *Este martes si estas libre podemos ir al hotel que esta antes de la avenida* El tan esperado día llegó y como era nuestra costumbre, por la tarde nos encontramos muy cerca del hotel. Caminamos charlando como lo hacen dos amigos, como un padre y un hija. Llegamos a la puerta y entramos, de la recepción pasamos a la habitación. Ahora si, por fin me tenía para él a su disposición… casi sin mediar palabra nos abrazamos y nuestras bocas se buscaron, sus manos me tenían loca; por un instante sentía que tenía más de dos manos recorriéndome el cuerpo y yo respondía a ...
... su cuerpo. Nos dimos una pequeña distancia para vernos a los ojos nos quitamos de a poco la ropa. Él no dejaba de ver mi cuerpo completamente desnudo y con los rasgos de una mujer, como si me viera por primera vez. Con una mirada picara fui la primera en meterme en las duchas y luego él me siguió detrás, sentía su mirada en mi culo, mis hombros, en mi boca y mis tetas, aquellas que tan deliciosamente me chupaba con devoción cuando mi carne ya era tierna. De pronto sus manos, esas hermosas herramientas con las que me hacía volar la cabeza de excitación, las tenía tocándome, acariciaban mi espalda y se deslizaban firmes hacia mi culo, marcando mi cintura y reposando sobre mi cadera. Fue en ese instante en que un gemido se escapó de mi boca la cual ya tenía ahogada en saliva deseando morder ese pedazo de carne que apenas cavia en ella. Nos besamos y el me apretaba las tetas -SIII. - por fin el único dueño de mis tetas volvía a reclamarlas. No pude contener mi soberbia y le dije –Que, Te gustan ahora mis tetas?- Él dibujo una sonrisa en su rostro y mirando fijo una teta abrió su boca para engullirla y mamar, sentí en mis pezones una electricidad punzante que hizo se pusieran duros y dispuestos a recibir esa boca deliciosa que sabía hacer magia con la lengua y los dientes, yo no podía dejar de gemir y la respiración me faltaba. En cuanto soltó una teta se dirigió a la otra para repetir su magnifica función. Me tenía tan sumisa como el me recordaba y yo disfrutaba de cada mordisco, ...