1. ROCIO: El rencuentro con Carlos.


    Fecha: 03/10/2018, Categorías: Transexuales Autor: Rocio-Sabeen, Fuente: SexoSinTabues

    ... cada chupada, capa pellizco en mis pezones, la manera en que se aferraba a mi culo y hundía sus dedos en mi carne, buscando mí ya dilatado agujero. Nos seguimos besando y tocando, yo sujetaba su pene todo lo que cavia en mi mano lo sobaba de arriba abajo una y otra, y otra vez. No quería soltar ese rabo rígido que amenazaba con perderse en mi culo. Me arrodille porque ya no aguantaba el deseo de poner en mi boca ese pedazo de carne, de lamer esa cabeza rosada y gorda, el sabor que tenía en mi memoria y tantas noches me mar turbe pensando aquella imagen de m arrodillada, sumisa, devorando su polla. Ahora la tenía sola para mí, por esa tarde, otra tarde en la que sería su nena y el mi papi, deseaba que me guiara a la cama. Seguí mamándole ese rabo grueso y duro como piedra. Cerramos las duchas y con una toalla me envolví dejando mis tetas a su vista, quería ver cuán interesado estaba en ellas y eso me excitaba aún más. Quise verme más sexi para él y me puse un juego de lencería, al ver su cara mi excitación se multiplico aún más, volvía a usar lencería para él, para mi papi y yo volvía a ser su hijita. Los años habían pasado y yo ya no tenía 10 añitos; me había convertido en toda una chica de 26, con la carne tierna y las curvas filosas, dispuesta a que me haga gozar como una mujer otra vez. Él corrió a su bolso buscando una cámara para filmarme y hacernos fotos, yo quería cumplir todo lo que me pidiera, me pidió que abriera mi culo para fotografiarme mejor, quería verme ...
    ... apretando mis tetas, verme en cuatro como una perra. En cuanto dejo la cámara en el suelo lo sentí cogerme por la cintura y hundir su nariz entre mis piernas, su lengua que ardía como las brasas dibujaba cirulos en el agujero de mi culo y penetraba mi gruta con la fiereza que recordaba, eso siempre me gusto, estaba a tope. De nuevo una foto de mi culo todo empapado por su lengua que sabía cómo hacerme suya. Fuimos directo a la cama, se había colocado detrás de mí y yo con las piernas abiertas, en cuatro, esperando su polla para que me haga lo que quisiera. Sentí esa cabeza gorda rozar mi agujero haciendo algo de presión, de a poco fue penetrando con movimientos suaves, introduciendo un poco más y más con cada movimiento. Yo me aferraba a las sabanas, extasiada, llena de placer. Le pedía más y más… la quería tener toda dentro de mí. Sus manos seguían aferrándose a mi cadera y apretando por momentos una teta. Me repetía cuanto me extrañaba, los dos gemíamos de placer, la cama se sacudía y se alejaba poco a poco de la pared de la habitación. Con mucha suavidad me quito del culo ese enorme pedazo y me pidió que me acostara de frente, quería ver mis tetas mientras se sacudían con cada embestida de esa polla hermosa, me la volvió a meter y se recostó sobre mí, acercando su boca a mis tetas, apretando los pezones con los dientes. Era tan delicioso ver y sentir esa boca que quemaba, devorarse mis tetas, yo no podía estar más satisfecha. Volvió a sacar de mi culo su polla para introducirme ...