1. Soy la puta de mi yerno.


    Fecha: 04/10/2018, Categorías: Incesto Autor: voxdey, Fuente: RelatosEróticos

    ... en el limbo, me sentía mujer otra vez, es más me había sacado todo el recato y me sentía salvaje, sucia, fuera de las formas, puerca, sin ningún sentimiento, solo sexo brutal y genial, me sentía una puta feliz, usada y saciada. Entre besos y caricias decidí ir a ducharme, ya en la ducha tocaba los líquidos, que aún salían de mi vagina, los llevaba cerca de mi nariz para olerlos sintiendo aquel olor que me enloquecía y me excitaba más, aquel olor que me había regalado mi yerno, mi hombre, el hombre que me iba a hacer gozar después de tanto tiempo en aquellos días lejos de todo.
    
    Luego de la ducha volví a la cama a su lado, él sentado en la cama, tapado con la sabana de la cintura hacia abajo, yo desnuda, me recibió con una gran beso en la boca, que continuo por mi cuello buscando mis pechos, mis pezones parecían saber la intención ya que se endurecieron tanto que me dolían, dolor que solo aliviaba la palma de la lengua de Javier cuando jugaba con ellos o los introducía en su boca para morderlos con los labios, demás esta decir que estaba envuelta en llamas otra vez, otra vez empecé a sentir una humedad abundante en mi interior, sus dedos pronto lo descubrieron, como mi mano descubrió su enorme nueva erección , continuando entre besos y caricias, comencé a masturbarlo, Javier gemía, fue cuando me pregunto pidiéndome “Pilar eso mismo podrías hacerlo con la boca?”, una sonrisa compartimos, me recogí el pelo y fui acercándome lentamente hacia aquel obelisco de carne, pude ...
    ... volver a sentir aquel olor de la ducha, ese olor a macho a semental en celo que me mojaba cada vez más, le di un dulce beso en el glande, lo mire a los ojos para comprobar su disfrute, saque mi lengua lo más que pude y desde el tronco hacia arriba comencé a recorrerlo con mi lengua; una confesión entre líneas desde adolescente me fascino dar sexo oral a mi pareja ocasional es algo que me excita sobremanera; me apasiona realmente además de ser algo que siempre me fue muy valorado por la calidad, ni que hablar tener en mi boca aquella verga bestial, no solo por el tiempo que hacia que no probaba un falo sino porque una belleza así no vería en el resto de mi vida. Trataba de ser paciente y poder recorrerlo todo con mi lengua, en realidad buscaba tiempo para imaginar una forma de metérmelo en la boca y que le diera el placer que Javi buscaba, recorrí vena a vena con mi lengua llegaba al glande y metía la punta de mi lengua en el mismo orificio, le daba pequeños mordiscos que tenían doble efecto a él le hacia gemir de placer y a mí me daba la pauta de lo duro que aquella verga estaba, decidí ponerme lo más que podía en mi boca, apenas podía un poco más allá del glande sin dar las arcadas que me generaba que ese miembro tocara mi garganta, Javier hervía y la excitación hacia que me hundiera su verga en embates cada vez más profundos, que me ahogaban pero me calentaba más y más, en un momento Javier estiro su mano para acariciar mi vagina, húmeda, empapada, encharcada y me dijo “Pili, ...
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