Casualidades que se disfrutan (La madre más decidida que la hija ) - Relatos Eróticos

Casualidades que se disfrutan (La madre más decidida que la hija )

Me llamo Juan Carlos y tengo treinta y siete años. Después de muchos tropiezos amorosos decidí no casarme nunca.
Pero si se presentaba la oportunidad de llevarme a la cama a alguna dama, no me haría del rogar.
Hace un par de años estuve chateando con una amiga ;la llamare Andrea y platicábamos como amigos pero yo con la intención de pasarla bien obviamente.
Cuando la conocí por fin en persona me dí cuenta que es muy recatada, ella es unos años mayor que yo.
Pero a pesar de eso siempre se comportó como una dama.
Obvio yo jamás intenté forzarla a nada que no quisiera, se lo hice saber.
Aunque no lo creía ya que esa es la estrategia que todos usamos para poder cogernos a la chica que deseamos.
Salimos unas cuantas veces más, para ser exacto dos ocasiones más. Sin acción alguna a pesar de que yo le insinuaba y le buscaba para ver si aceptaba.
Ella termino cediendo una noche que salimos y la regrese a su casa.
Pero como estaba lloviendo decidimos esperarnos en el coche hasta que se calmara la lluvia.
Fue ahí cuando la busque para besarla y por fin accedió.
Nos besamos y permitió que la acariciara sobre la ropa.
Parecíamos dos chamacos de la secundaria, ella oponiendo mínima resistencia y yo insistiendo.
Según palabras de ella sintió que se mojaba toda cuando la acaricie en sus pechos.
Al paso de los meses salimos con más frecuencia.
Sin proponérmelo debido a una casualidad conocí  a su mamá. Ella iba en la plaza comercial con ella, por casualidad la encontré nos ...

... saludamos y no tuvo más remedio que presentarnos.
La señora era casi una copia de su hija... o mejor dicho su hija era una copia de su madre en las facciones.
La señora Rosy de unos sesenta y tantos años se veía muy bien conservada.
Iba vestida apropiadamente a su edad y no mostraba nada de su cuerpo, pero resaltaban mucho sus caderas anchas.
Ella me miro de arriba a abajo casi ni le disimulo. voltea a ver a su hija y hace una expresión de  : "pues no esta mal"
Sin ser atractivo ni fitness me sentí incomodo porque la señora tiene un carácter fuerte.
Para ese entonces Andrea y yo ya habíamos tenido sexo y sin dejar en claro que tipo de relación llevábamos.
Debo confesar que ella en la intimidad no tiene experiencia o trata de disimular.
Pero el chiste es que tampoco coopera ella. 
Además de otras ideas muy anticuadas empezaron a hacer que la relación fuera un tanto tormentosa.
En una ocasión estabámos  en la sala de su casa muy acaramelados y descubrí que su mamá nos observaba escondida desde las escaleras.
Muy degenerado me volví al grado de fantasear con ellas en la cama.
La relación se fue deteriorando cuando en otra ocasión estabámos en mi departamento y despues de sobarle su hermoso cuerpo desnudo. ella  no quiso que le hiciera sexo oral.
Esto de plano terminó por enfadarme ya que llevabamos casi un año y no dejaba de decir que sentía pena.
Dejamos de vernos un tiempo y esto se notó en su casa, ya que me consideraban el novio oficial.
A pesar de jurar que no ...