Casualidades que se disfrutan (La madre más decidida que la hija ) - Relatos Eróticos

Casualidades que se disfrutan (La madre más decidida que la hija )

... cuando se acomodo haciendo un 69.
Para así disfrutar ambos de nuestros sexos.
Por fin tuve la vulva de la señora y después de aspirar su olor mi lengua atacó sus labios.
Su sabor era de verdad un jugoso néctar que deleitaba mi paladar.
Después la penetré suavemente para ir sintiendo su húmedad y calidez.
Pero ante la insistencia de la señora le dí más fuerte.
Esto obvio la puso a gritar de placer y a seguir pidiendo más sin ningún recato.
Hasta que eyaculé dentro de ella!!  ambos gemimos y nos venimos muy rico.
Dsifruté mucho estar abrazado a ella ambos desnudos. Me encantó su forma de ser en la cama.
Muy extrovertida sin pena alguna de mostrar su cuerpo desnudo...ella una mujer de sesenta y cinco años!!!... muy segura de lo que tiene.
Su cuerpo para mí era una poesía:
Su piel mostraba el inevitable paso del tiempo y su pechos aún con cierta firmeza pero con una caída natural que me excitaba.
Sus piernas y nalgas trabajadas por su constante caminar la hacían verse muy poderosa cuando me abrazaba con sus piernas cada que la penetraba.
Tuvimos una relación claramente definida como"sin compromiso" por razones obvias .
Me encantaba que ella sabía comportarse a al altura de una mujer de su edad;no caía en ridículeses a la hora de vestir.
No competía con alguna mujer más jovén ...

... ni con su hija!!

De hecho con Andrea solo quedé como "amigo"( uno más que intentó algo serio con ella)
A su mamá casi no la veía seguido pero si teníamos nuestros encuentros cada vez más candentes.
Les decía que sabía comportarse a al altura:

Me encontré con ella y su esposo por casualidad los saludé de manera cordial y respetuosa.
Y cuando ella se lo proponía resultaba ser una brasa al rojo vivo en la cama.
Al grado de ser toda una desvergonzada cuando aprovecho que  su esposo estaba fuera de casa por un fin de semana.
Y me pidió que la penetrara estando ella en cuatro en la orilla de la cama... la misma cama dónde dormía con su esposo!!
El choque de mis bolas con sus nalgas morenas en sincronía con sus gemidos de placer, eran música para mis oídos.
Definitivamente con la señora Rosy disfrute mucho y me hacía y permitía cosas que con su hija no tuve la suerte de hacer a pesar de que yo le rogaba prácticamente.

-De no ser por la diferencia de edades me fugaría contigo Juan Carlos!!-
Me dijo la señora jalando aire estando boca abajo,después de que le descargué todo mi semen dentro de ella.
Yo solo le sonreí recostándome a su lado y nos besamos ardientemente.
Quisimos continuar pero al ver la hora debía salir corriendo de su casa ya que su esposo no tardaba en llegar.