Gesa Mi Jefa Amable - Relatos Eróticos

Gesa Mi Jefa Amable

... pero debes acordarte, la blusa era color arena con detalles en rojo y café, con un escote que dejaba ver todo el plástico que traes -¿Cuál plástico? - Gritó aventándome varios de sus bolígrafos - Son naturales, mías, mías - Me recriminoYa, ya, basta - Lanzó el último lápiz que encontró - Recuerdo muy bien ese día, porque me hiciste una mala jugada - Recogí los lápices y bolígrafos del suelo.¿De verdad? ¿Que hice o qué? - Preguntó¿Recuerdas que normalmente yo siempre estaba en la mesa del comedor? Pues, estaba sentado, recortando no sé qué cosas de no sé quién, para no sé qué… cuando bajaste por agua. creo, no recuerdo bien, y te acercaste, te recargaste sobre tus brazos en la mesa justo frente a mí, con ese ese escote que ya todos habían notado desde la mañana… y yo solo podía pensar… “no levantes la mirada, no lo hagas” - Me acerqué y coloqué los lapiceros en su lugar.Que pervertidos son ustedes los hombres, madamas por un simple escotito, y ya se le van todas las ideas a la entrepierna -Mujer, tu no portas un escotito - Le dije casi regañándola - No seas mojigataAh que grosero eres, te la pasas viendo a mis niñas, pervertido - Decía sobre actuadamente mientras me lanzaba una bofetada fingida - Todos los hombres son iguales -Claro - Dije con sarcasmo - Y me vas a decir que tu inocentemente compraste la blusa con el escote más grande que encontraste nada más porque te gustó verdad - inquirí - ¡Por qué son así las mujeres! - Pregunté. Ella Continuaba riendo.Ah ya, a veces ...

... también nos gusta sentirnos sexys, pero ciertamente hay momentos en los que no controlamos cómo nos vemos, ¿o es que tú siempre sabes cómo se ve tu nariz? - Argumentó de repente, por lo que solo pude responder un “¿uh?” - Sencillamente no le das la importancia porque es una parte tan natural de ti, que poco piensas cómo se va a ver en tal o cual posición - ReplicóBueno tienes un punto - Admití.Además, si me animo a traer ese tipo de ropa es porque sé que aquí todos me van a respetar… y no voy por ahí provocando activamente a los hombres - Me miró autoritariamente - Piénsalo así, entre más confianza te tenga, más relajada estaré a tu lado, sin tener que preocuparme por cómo se ve… ¡Mi nariz! - Dirigió su mano a mi nariz y la sacudió con delicadeza - Recuerda… no pasa nada solo con ver - Concluyó.La miré fijamente a los ojos, y por un momento nos quedamos así.Ahora me estás mirando mucho - Dijo.Lo siento - Sacudí un poco la cabeza y me dirigí al sofá solo para derrumbarme pesadamente sobre él.Por mi cabeza pasaban muchas cosas, también estaba un poco excitado por lo cerca que estuvimos el uno del otro. Quizás este era el momento para preguntar, pero ¿Qué exactamente? y sobre que, después de todo ella era una mujer casada y con un hijo, que podía esperar de mí, o que podría ofrecerle yo.¿Estás bien? - Preguntó con preocupación.¡Ah! Si, claro - Respondí instintivamente, ya que me había sacado de mis pensamientos.Evidentemente no estaba convencida con la respuesta, por unos momentos ...