Sexo en la vieja hidroeléctrica −2− Mediado septiembre
Fecha: 08/10/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: superrapado, Fuente: CuentoRelatos
... las palabras de usted, esas taimadas palabras que hablaban de sexo oral hasta engullir el esperma.
-¿Y?
-Me lancé. No fui yo. Quiero decir que hubo fuerzas ajenas a mí, algo que podríamos calificar de “posesión”.
-¿Cómo Linda Blair en El exorcista?
-No sé si el símil me entusiasma.
-Lo que importa es que usted, o la entidad que le poseía, se atrevió.
-Clavé mi sexo en su boca, lo llevé hasta que mis huevos alcanzaron su barbilla.
-¡Jesús!
-Casi la ahogo.
-¡Pobrecilla! Pero ¿cómo se sintió usted?
-Animalmente satisfecho, dominante sin concesiones, amo de mi costilla, cargado de razones irracionales para escupir en su garganta hasta la última gota de lo que mis colgantes son capaces de excretar.
-¿Y ella?
-Amoratada de rostro, furiosa de impotencia.
-¿Tragó?
-Tragó.
Y fui feliz.
Después vinieron las amenazas, los lloros... Y el precio.
-¿Elevado?
-Una vitrocerámica.
-¡Jesús!
Conmigo le hubiera salido gratis.
-Lo malo es que ahora ya está en guardia y no sé si podré repetir la hazaña.
-Usted no se achante. Hágale saber que el matrimonio tiene esos servilismos. Recurra a aquello de “si tú no lo haces, otra lo hará”.
-¿Qué otra?
-Descubra mi lado femenino. Puedo comportarme como una jovencita estrecha, si lo desea, a la que someter a vejaciones inconfesables. Me sale muy bien llorar si con ello obtiene una emoción suplementaria.
-Me suena a fantochada.
-Cuando la desesperación llame a su puerta, ...
... recuérdeme.
Por cierto, y ya que nos decimos frases de habitual vetadas: ¿es usted de semen abundante?
Regáleme una confesión para mis fantasías.
-Goteo bastante cuando me excito.
-¿Del uno al diez?
-Ocho y setenta y cinco.
-Emocionante.
-Y tiene olor intenso.
-No siga, por favor. Estoy poniéndome enfermo.
El policía, animado por el juego que se ha creado, hurga donde le interesa.
-Hablemos de sus citas en la vieja hidroeléctrica. Necesito que se muestre reacio con él.
El administrativo, sopesa la propuesta mientras se recrea en la anatomía de su verdugo al dominó.
-Entonces, ayúdeme.
-¿De qué modo?
-Argumentos. Quizás no me pueda sustraer a la tentación, pero...
-Le escucho.
-Una vez terminado lo mío con él, puedo fingir que hay algo que me aturde, y ese algo puede ser... otro amante.
-¿Fingir que ha encontrado un suplente?
-Exacto. Y esperar su reacción.
-No es mal plan.
-Salvo que... Mire: si voy a interpretar el papel se me hacen imprescindibles argumentos. Firmes argumentos.
-¿Argumentos?
-Una fantasía erótica plausible con, por ejemplo, usted.
El policía frunce el ceño. No se muestra demasiado entusiasmado con lo que oye.
Pese a ello, el empleado municipal conjetura una posible fantasía:
-Imagine que usted ha bebido de más, que su esposa lo tiene en completa abstinencia coital, y que me hallo detenido en su minúsculo calabozo porque me he mofado de su autoridad. Le brindo motivos: sed de venganza y ...