LA MASCOTA - Relatos Eróticos

LA MASCOTA

... siesta y como yo ya estaba tan acostumbrado me dejaba hacer sin rechistar, me gusto. Cuando se derramo me limpie y me fui apresurado a mi encuentro con el señor que como cada sabado que le encontraba me hacia enloquecer cuando me follaba boca arriba con mis piernas en sus hombros y no paraba de besarme. Ya me habia imnotizado y se permitia el lujo de clavarmela hasta el fondo mientras me besaba y ahogaba mis quejas cada vez que golpeaba mi prostata y la mantenia enterrada unos segundos. Le gustaba meterme los cuatro dedos en el culo para encontrarme muy abiertoy asi aguantar mas tiempo. Cuando me lleno de leche me fui corriendo y oh sorpresa! los otros habian estado esperando y me follaron seguido dos veces porque se calentaban cuando veian al otro follarme. Y finalmente cuando regrese a casa mi tio tenia la necesidad de desahogarse conmigo. Quede adolorido por dias pero aprendi la leccion y me las apañe para satisfacer a los cinco. Cuando cumpli los 14 mas o menos deje la escuela y me enviaron a trabajar como aprendiz de mecanico en una ciudad cercana. Pasaba alli toda la semana y solo volvia al puebloslos fines de semana. Mi hermano empezo a salir con una chica y me olvide de las visitas al cañaveral. Solo mi tio siguio usandome cuando lo necesitaba. Por supuesto mi vida sexual siguio en la ciudad, pero aquellos años tan intensos habian quedado atras. Todo lo relatado paso hace muchos años, no importa cuantos