1. Viendo a mi hermana


    Fecha: 09/10/2018, Categorías: Incesto Autor: bobardans, Fuente: CuentoRelatos

    ... lentamente, y por suerte mi hermana estaba de espaldas a mi, mirando al tipo. Lo que vi… me impresionó.
    
    No era mi hermana, era un culo rebotando como un resorte. Unas manos peludas, duras, maduras y seguras la sostenían de las nalgas y la ayudaban a rebotar sobre esa estaca.
    
    Era una estaca, no una simple pija, era un caño duro y enhiesto, parado y grueso, que entraba y salía casi en su totalidad en la concha de mi hermana, que se abría como una flor babosa para recibir las embestidas (o embestir, claro…) esa pija desmesurada, caliente, venosa. Era como una película porno, pero mejor. Mi vista era espectacular. Miraba el delicioso coño de mi hermana acariciando y tragándose ese pene. Los labios rosados y llenos de un líquido blanco, el néctar de mi hermanita, lustrando ese pedazo de carne infernal. Las bolas del tipo, rojas al máximo, con algunos pelos sucios por el sudor y el flujo de la perra que tenía encima, golpeteaban contra el ano desflorado.
    
    Era la primera vez que podía ver el ano de mi hermana, y me di cuenta enseguida que estaba desflorado. La abertura rosada, ahora toda abierta para mi, parecía desgarrada, y con un líquido blanco chorreando… el hijo de puta del novio se la había culeado primero, y razón no le faltaba. El culo de mi hermana estaba más infernal que nunca, y yo lo tenía ahí, en primera vista, abriendo y cerrando, subiendo y bajando, dejando entrar y salir un trozo de carne grueso como un salchichón…
    
    El ritmo comenzó a acelerarse, y las ...
    ... manos del tipo estrujaron más el culo de mi hermana, acompañando el frenesí descontrolado de esa vagina insaciable, corrupta, elástica, que se tragaba sin remordimientos. Yo me había olvidado de pajearme, teniendo esa vista tan loca… pero seguía al palo, y mi pene rozaba el respaldo de la cama… miraba las manos del tipo arañando ese culo intocable para mí, y observé como el muy sucio tenía una alianza de oro… ¿mi hermana con un tipo casado? Por los pies, las piernas, los dedos, ya me parecía algo grande… ¿un profesor de la facultad? La muy turra estaría aprobando exámenes… no podía imaginarme que. Pero el ritmo aumentaba salvajemente, y de pronto, empezó a gritar, girando el culo como si estuviera revolviendo con una cuchara el café de una taza…
    
    -Aaahhh… Siii… que lindooo tu lechita papiii… aaagghhh….. mmmhh… llename, llename, llenameee!
    
    Y mientras hacía esto, arqueaba la espalda, dejando su cabello caer casi hasta el comienzo de su cola… y luego se dejó caer sobre el tipo, que también dejó de apelmazar el culo de mi hermana, aunque la estaca humana quedó enterrada dentro de los labios vaginales que seguramente esperarían a que se achicharre toda… seguían los gemidos, la respiración agitada y profunda, y yo bajé mi cabeza para salir de allí cuanto antes sin que me vean… cuando sentí la voz del tipo.
    
    -Ay mamacita… menos mal que tus padres y tu hermano se fueron y nos dejaron solos para vivir este momento en casa… te amo… te amo…
    
    -Te amo, tío.
    
    ¡Mi tío se había cogido ...