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Mi tía Mari y yo, su sobrino favorito
Fecha: 09/10/2018, Categorías: Gays Autor: Ser39, Fuente: CuentoRelatos
... llegar mi tía me recibió en bata, como siempre, y me dijo que le sintonizara los canales. Empecé a salsear en la TV cuando me ofreció una cerveza la cual acepté con gusto. Me la trajo y me dijo: —Toma Sergio. —Gracias tía, alargué la mano para cogerla sin mirar, la cogí le di un trago y al ir a dejarla en la mesa miré a mi tía buscando mirar esas tetas y para mí sorpresa ella me miraba con la bata abierta enseñándome sus tetas sin quitarse el sujetador y me dijo: —Aquí las tienes Sergio!! Te pajeas hace tiempo con mis sujetadores.. Quitándose despacito el sujetador me dijo: Estás tetas te ponen cachondo sobrino? —Si tía, hablé con voz entrecortada, vaya tetas tienes!! —Ven aquí y cómetelas sobrino!! Pero esto será nuestro secreto vale? —Si tía Mari!! Empecé a comerme esas tetas sin respiro, con deseo. Ella se ponía cada vez más cachonda y yo empecé a bajar, le quité la bata y la tumbé en el sofá diciéndole: —Te voy a comer todo tía!! —Que dices Sergio?? El que? —Te voy a lamer el coño y ese culo hasta que te corras. —Que dices?? Sergio! Nunca me han hecho eso!! Qué haces?? Paraa... Buuuff!! Nooo, no pares!! —Jajaja!! Disfruta tía Mari!! —Yo pensaba que iba a enseñar sobrino y Nooo. Enséñame tu Sergio. —Vamos a aprender los dos tía, creeme!! El sexo oral te ...
... va a encantar. —Siii!! Sobrino... Uuuufff! Yo lamía su coño y su culo de arriba a abajo y noté como se corría varias veces entonces apunté mi polla a ese coño humedísimo y la penetré despacio y profundo una y otra vez. Ella gritaba: Siii!! Fóllame sobrino!! —Si tía Mari!! Síii Buuuff!!! Entonces ella se giró y me puso boca arriba, se subió encima de mi polla y empezó a cabalgarme como una loca. Saltaba encima de mi rabo muy duro y me decía. —Jamás he tenido un rabo tan duro dentro. Fóllame sobrino!! Buuuff!! Sus tetazas saltaban mientras me cabalgaba, yo las agarré con las dos manos y me corrí dentro de ella. Nos fundimos en un abrazo sincero de complicidad. Me confesó que mi tío le había sido infiel varias veces y que ella lo sabía pero que el matrimonio de esa época lo perdonaba todo y por eso seguía con él. —No te preocupes tía Mari, a partir de ahora eso va a cambiar. Y tanto dijo ella mientras acercaba su boca a mí polla otra vez tiesa con ganas de tragársela toda. Empezó a mamarla con ganas y me dijo: —Esto no lo he hecho nunca. —Buufff!! Sigue tía, sigue!! Jodeeerr como la chupas!! Me corrí en su boca otra vez. Hoy día seguimos haciéndolo de vez en cuando, nunca hemos dejado de hacerlo. Ahora ella tiene 82 años y yo 43 pero no hemos parado nunca de follar.