Amas de casas - Relatos Eróticos

Amas de casas

Graciela y Estela dos mujeres de 50 y 47 años, se habían juntado a tomar sol en la casa de la primera. Graciela mide 1.60, tiene un cuerpo normal, algunos rollitos, el culo algo caído lo cual es comprensible ya que tiene 4 hijos, lindas tetas aunque algo caídas, el pelo con rulos. Stella es una mujer alta, casi 1.80, tiene un culo bastante grande aunque algo caído, pocas tetas pero firmes. Ambas son amas de casas y además vecinas.

Cerca de las casa de ambas se estaba construyendo un supermercado, por lo que se habían contratado varios hombres afroamericanos para trabajar allí. El día que ambas tomaban sol, irrumpieron en la casa 5 hombres negros, la intención era robar lo que pudieran.

Pero al llegar al patio vieron a las mujeres tiradas en el suelo en bikini, y su idea cambio totalmente. Si bien no eran mujeres muy llamativas, la falta de sexo de los hombres los llevo a cometer una locura. Las mujeres se vieron rodeada de pronto por los hombres, les dijeron que por favor no les hicieran daño que se llevaran lo que quisieran, pero los hombres las alzaron de los pelos y las llevaron dentro.

Una vez dentro, los hombres les dijeron que si cooperaban no les harían nada. Los hombres obligaron a las mujeres a desvestirse, Graciela se negó y recibió una cachetada por el que parecía el jefe. Ambas se desnudaron y se podía ver en los pantalones como el bulto de los hombres se hacía cada vez más grande. Estos comenzaron a desprenderse los pantalones, y para horror de las ...

... mujeres las vergas eran muy grandes. Cada una debía medir 19-20 cm, pero eran muy gruesas como en brazo de un bebe, la del jefe era algo mas grande, 25 cm, e igual de gruesa. Se dividieron en dos grupos 3 hombres llevaron a Graciela a una habitación y los otros dos a Stella a otra.

Obligaron a Graciela a chuparles sus vergas, esta lo hizo porque sabría lo que le pasaría si no lo hacía, ella nunca había chupado una verga. Agarro la primera verga, la que parecía menos gruesa y se la metió en la boca, el negro la agarro de los pelos y de un tirón hundió toda su verga en su boca, ella se ahogo al punto de casi vomitar pero un bofetón hizo que ni siquiera lo intentara, siguió chupándola por unos minutos y de repente sintió que la verga se hinchaba e inmediatamente un chorro lleno su boca de semen, tuvo que tragarlo obligada, así siguió con los otros dos.

Estela por su parte, había chupado la verga de su esposo algunas veces, por lo que sabía lo que hacía, pero el grosor de las verga le hacía imposible que entrara en su boca, uno de los negros cansado, la agarro de los pelos y le hundió la verga en la boca a tal punto que los costados de sus labios comenzaron a sangrar, lo que provoco la risa del otro. Luego de que ambos descargaran la leche en su boca, Estela pensó que las dejarían tranquilas pero no las vergas seguían paradas como si nada. Y los negros decidieron empezar a follarsela, el primero comenzó suavemente pero luego siguió frenéticamente, Estela prácticamente lloraba ...