1. Mi gordita y hermosa Carlota me pone caliente


    Fecha: 16/09/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Amorclandestino, Fuente: CuentoRelatos

    Es de noche. Una fresca brisa de septiembre entra lentamente por mi ventana entreabierta.
    
    Me encuentro tumbada en mi lecho.
    
    El calor de las sábanas y a la vez el frío que deja tu (aún) ausencia.
    
    Te echo de menos, Carlota.
    
    Hace ya una semana que el encuentro en el que nos conocimos terminó y ya te echo de menos, Carlota.
    
    Mi cuerpo necesita el tuyo, Carlota.
    
    Te deseo como nunca he deseado a nadie, Carlota.
    
    Empiezo a pensar en ti y a deslizar sensualmente mi menudo cuerpo entre las sábanas. Mis delicados dedos de pianista van deslizándose suavemente mis pechos, acariciando mi esbelto abdomen, mi vientre, mi marcada pelvis, hasta llegar a mi monte de Venus. Y así de arriba a abajo... De abajo a arriba... Hasta que tengo una mano estimulando suavemente mi clítoris y otra mis pezones.
    
    PIENSO...
    
    En tu profunda, melancólica y a la vez sensual mirada de ojos cafés, aún más imponente detrás de tus gafas grandes de cristales rectangulares y montura azul marino. Cada vez que me hablas de las luces y sombras de tu paso por esta dura vida, cuando te centras más en las sombras, acentúa esa tristeza y melancolía que tanto la caracteriza, hasta derramar amargas lágrimas, mientras que cuando me cazas mirándote disimuladamente con deseo, acentúa esa sutil sensualidad.
    
    En tu larga, lacia y castaña cabellera con un sensual flequillo recto. En como te sueles dirigir a mí con una sonrisa coqueta mientras te decantas tu lacia melena, moviéndola coquetamente cada vez que ...
    ... te vuelves hacia mí.
    
    En tu tierna, hermosa y peculiar sonrisa llena de vida, que puedo recrear cuando de noche contemplo la luna en sus fases de cuarto creciente y menguante. Esa sonrisa pura, noble, franca. También sensual cuando me cazas mirándote con deseo.
    
    En tu piel de tonalidad lunar, muy blanquita pero a la vez con mucha tendencia a ruborizarse a la mínima de cambio y con sus imperfecciones debidas al acné que para nada quitan lo hermosa que eres.
    
    En las abundantes curvas de tu hermoso cuerpo. Muy alta para ser mujer (rondando el 1,90), gordita, bien proporcionada y de complexión fuerte. En tus grandes ubres, imperfectas pero a la vez hermosas y abundantes. En tu imponente barriga, a la vez bien proporcionada. En tus fuertes y gorditos brazos, en tus abundantes caderas, nalgas, muslos y largas piernas...
    
    En la primera vez que te vi. Y en cuando empecé a hablar contigo el día siguiente. Durante ambos días, llevabas puesta una camiseta azul de tirantes anchos revelando discretamente tu grande y precioso escote, en el que se podía entrever un sujetador negro, unos pantalones tejanos cortos de medio muslo que revelaban muy bien tus curvas y unas de esas chanclas negras de cuero y plataforma de cuña que te gusta tanto lucir y con las que tengo tanto fetiche.
    
    En tu cuerpo arrapado al triquini negro de cuerpo completo con aperturas en los laterales de tu imponente cintura, dejando entrever la abundancia de tus carnes.
    
    En tu olor a mujer, algo que sobre todo ...
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