1. Me rompen el culo por la indiscreción de mi esposa


    Fecha: 17/09/2023, Categorías: Bisexuales Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... manos de Eduardo siguieron empujaron mi espalda con fuerza, impidiendo cualquier movimiento y obligándome a quebrarla al máximo y empezó a empujar, un alarido salió de mi boca, fue un dolor atroz, terrible, se me nubló la vista, era como si me partieran en dos, sentí como se rompían las fibras musculares de mi recto al ir entrando la monstruosa cabeza, claramente sentí como mi esfínter se abría al máximo cediendo a la presión y se cerraba sobre el tronco, el enorme hongo quedó abotonado dentro de mi culo, sentía una presión tremenda, el dolor era insoportable y lágrimas empezaron a salir de mis ojos, mis esfuerzos por liberarme eran inútiles, estaba siendo violado con la complicidad de mi esposa.
    
    - Por favor, sácala, me estás matando, ayyy, no me gustaaa- gritaba con todas mis fuerzas.
    
    - Pronto te gustará, aguanta y afloja la cola porque de lo contrario te voy a desgarrar por dentro, me encanta como aprieta tu culo mi verga y no voy a salirme.
    
    Al ver mi sufrimiento mi esposa me apretó contra su cuerpo y acariciando mi cabeza me susurró al oído.
    
    - Relájate, amor, relájate, pronto vas a empezar a sentir placer, el placer más intenso que te puedas imaginar, ese dolor sentí yo cuando desvirgaste mi culo, pero ahora me gusta mucho que me lo rompas.
    
    Definitivamente no pensé que fuera igual, el diámetro de esa verga era inmenso, no dije nada, no podía, sentía que me faltaba el aire.
    
    - Vamos amor, afloja el cuerpo, déjate llevar, gozarás lo que gozan las mujeres, ...
    ... todas pasan por esto, por su desvirgue, pero después es puro placer, ¿Porque crees que a pesar de que duele tanto cuando nos desvirgan seguimos teniendo sexo?
    
    - No aprietes, tiene razón tu esposa, va a ser inolvidable esta noche, recordarás esta noche toda tu vida, la noche que dejaste de ser virgen, te marcaré por siempre, pero la recordarás como la mejor noche de tu vida o la peor noche de tu vida, tu decides- añadió Eduardo.
    
    Dejé de forcejear e intenté relajarme, con la esperanza que el dolor disminuyera, como señalaban y se acabara pronto la pesadilla, mis piernas las sentía sin fuerzas, mis brazos me dolían, todo esfuerzo había sido en vano, la cabeza de su miembro seguía alojada en mi interior, la sentía ardiendo y notaba como palpitaba dentro de mi culo.
    
    Efectivamente el dolor empezó a disminuir, ya era más tolerable, me dio un cachete en cada nalga, que sorpresivamente me ayudó a relajar y empezó a perforarme lentamente, sentía mis carnes abrirse, rindiéndose al invasor y arropándolo.
    
    - Mmm, que culito tan apretadito, como cuesta avanzar, pero que tibio y suave, me encantaaa, aghhh
    
    - Ya va por la mitad mamita, ya eres mi hembra, te la voy a empezar a meter y sacar lentamente y vas a chillar de placer.
    
    No lo podía creer, sentí terror, tenía el culo a punto de estallar. lleno de verga al máximo, ya no aguantaba y solamente había metido la mitad, así que le supliqué:
    
    - Para, para, me duele, sácamela siento que me revientas, ya no puedo, me vas a matar, ...
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