Un nuevo vecino en el barrio (final)
Fecha: 11/10/2018,
Categorías:
No Consentido
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
Cuando se lo conté a los dos señores decidieron acentuar su dominación y manejarme a su antojo…
-Oíme bien, Jorgito… me dijo el señor Abelardo… -a partir de ahora y mientras tus papis estén afuera vas a vivir acá, en la habitación de servicio, que es para la mucama que no tengo, o mejor dicho, que no tenía, porque a partir de ahora y por un mes vos vas a ser mi mucamita…
-Ay, señor Abelardo…
-Qué, ¿te vas a retobar? –dijo frunciendo el ceño…
-N… no, señor…
-Ah, bueno, mejor para vos, porque si te retobás vas a probar en tus nalgas lo pesada que tengo la mano…
Cuando me dijo eso me pasó algo raro; sentí como curiosidad por eso de ser castigado con unos buenos chirlos…
-Bueno, andá a tu casa y volvé con tu cepillo de dientes y algunos calzoncillos, dale, movete…
Fui a mi casa, tomé lo ordenado y volví con esas cosas en la mochila…
-Bien, Jorgito, muy bien… Vamos a la pieza de servicio…
Es una habitación pequeña, sin ventanas, con un placard en la pared opuesta a la cama de una plaza y un bañito chico, con lavatorio y regadera
El señor Abelardo me ordenó que hiciera la cama y que después me presentara desnudo en el living…
-En el placard hay sábanas y una almohada… Y apurate que están por venir los visitantes de hoy -me djo y se fue…
Hice todo rápido porque estaba muy caliente pensando en la enema y en las vergas que me comería… “¿Cuántas serán?”, me pregunté…
La enema fue deliciosa y mejor que la primera vez, porque al conocer lo que ...
... se siente gocé todavía más… Después un dedo del señor Leandro para comprobar que el senderito estaba bien limpio…
Una vez en el dormitorio el señor Abelardo me dijo:
-Te cuento, putito, que a partir de hoy vamos a cambiar la forma de usarte… Ya no más por parejas, uno por el culo y el otro por el hocico, ahora te vamos a culear uno detrás del otro y lo mismo con las mamadas, vas a chupar una pija detrás de la otra…
Me encantó la nueva forma y me excitó mucho sentir que ellos disponían de mí, que me dominaban y manejaban como a una marioneta… Una marioneta putita…
Me están usando así hace varios días… El día empieza temprano para mí, el señor Abelardo me dio un reloj despertador y me levanto a las nueve de la mañana, desayuno y después me pongo a limpiar la casa…
A eso de las tres de la tarde me ponen una enema, me hacen tomar una ducha, me secan, me perfuman y después… ¡a tragar vergas!... ¡Ay, qué delicia! A veces son cinco, tres señores y mis dueños… Hay días en que termino con el culito ardiéndome, pero ¡qué me importa!... No hay nada comparable a ser culeado, a chupar una pija y tragar toda la lechita… Me vuelvo loco de gusto cuando algunos vejetes me llaman Jorgelina… Ayer me entregaron a un señorón de ochenta años… ¡Y qué bien se le paraba la verga!...
Es flaco y calvo… Lo hicieron esperarme en el dormitorio y me retuvieron unos minutos para aumentar su deseo…
-Ahora sí, putito, andá… -me ordenó el señor Leandro… Cuando entré el viejo estaba en la ...