Perdidos (cap. 7): Dispuestos a correr riesgos
Fecha: 18/09/2023,
Categorías:
Incesto
Autor: crisao, Fuente: CuentoRelatos
Durante otro paseo a pie por la isla, madre e hijo quedan demorados en la “guarida de amor” por una tormenta inesperada, y tras tener una charla de intimas confesiones y hacer el amor, descubren que el placer por correr riesgos les fascina a los dos.
Noveno mes:
Un día Jonatán despertó muy engripado, y cómo solo deseaba estar acostado, no pudo acompañar a su mamá en la tradicional caminata que realizaban todos los días madre e hijo. Entonces Jonás decidió tomar el lugar de su hermano para acompañarla a Judith, en la caminata alrededor de toda la isla, que les llevaba buena parte de la tarde.
Fue la primera vez en la que Jonás y Judith, pasaron tanto tiempo juntos a solas. Ellos ni bien se alejaron lo suficiente del campamento, entrelazaron sus manos y ya no eran madre e hijos sino novios, o más bien 2 amantes ocultos del resto de los demás.
Ella le mostraba las Grutas que se formaban en los acantilados en aquel sector de la isla.
En cierto momento ellos se animaron a entrar a una de ellas.
-Esta podría ser nuestra “guarida de amor” ¿no te parece? Le pregunta él abrazándola tiernamente por atrás, mientras ella observaba detenidamente los detalles de aquel lugar.
-¡Jajaja! ¿guarida de amor? Y ¿Qué sería eso exactamente? Pregunta Judith llena de curiosidad y picardía.
-Un lugar a donde vendríamos solo para “cruzar todos los límites” sin tabúes, complejos ni testigos. Le responde Jonás.
-¡Uhhh, me intriga saber a que limites te estarías refiriendo! ...
... Asique no tendían que haber testigos ¿para tanto srá la cosa che? Le pregunta ella poniéndose de frente a él y dándole besitos en las mejillas.
-Mhm. Le responde Jonás, empujándola suavemente contra una de las paredes de la gruta, y besándola apasionadamente.
-¿Y entonces que haríamos exactamente acá? Insiste tiernamente ella.
-¡Haríamos el amor salvajemente una y otra vez, varias veces antes de volver con los demás! Le responde su hijo.
-¡Mhhh! ¡Estaría buenísimo! pero, te pusiste a pensar que haríamos si mami queda preñada? Dice Judith.
-¡Pero veríamos la manera de que no pase eso! Le responde él abrazándola y besándola.
-¿Entonces queres que este sea nuestro segundo lugar de amor? Le pregunta ella tiernamente entre besos y caricias.
-¿Por qué el segundo? ¡más bien el tercero! Responde su hijo.
-No, sería el segundo, porque solo tendríamos dos lugares, el manantial y acá. Le explica Ella
-¿Y la cama mientras todos duermen, y el mar en verano? Responde su hijo.
-El mar en verano, si estamos solos, puede ser. Pero en la carpa mientras tus hermanos duermen sería muy arriesgado, a ese lugar lo cambiaríamos por este. Dice ella con voz de estar visiblemente muy excitada con las caricias de su hijo, los besos y la conversación.
-Pero disfrutaste de las pajas que nos hacíamos por las noches ¿no? Le pregunta Jonás.
-Mirá, te voy a contar algo. ¿te acordas de la primera noche que te pajié en la carpa? ¿te acordás que Vos me pedias que te cabalgara? ¡Yo ...