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La Gloria de las tetas
Fecha: 22/09/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AntonioBBC, Fuente: CuentoRelatos
... sí, que ya tenía rato de estar en su salón de orientación. Me dirigí enseguida y pude ver que la puerta estaba media abierta y que las luces estaban apagadas. Supuse que veríamos una película cuando de repente escucho su voz que me dice que pase y cierre la puerta. Además de eso que encendiera las luces y tomara asiento. A todo esto yo no sabía en donde estaba. Para mi sorpresa cuando enciendo las luces contemplo lo que para mí era un sueño. La profe Gloria tenía sus pechos al aire y confirmaba la teoría aquellos pechos eran operados, pero no por eso dejaban de ser unas tetotas que de haber vivido en la época de los dioses a ella la habrían adorado de la misma manera en que yo estaba embelesado mientras una adrenalina recorría mi cuerpo y mi verga comenzaba a templarse de moda que pronto se me notaría. Estaba congelado y a la vez ardiendo. Cuando me dijo: -Así que esto es lo que te gusta? -No sé a qué se refiere. Contesté. -Quién te ve tan tímido y ¡eres un pervertido! -Me dijo -¿De qué habla? -pregunté. No me respondió sino que giró la pantalla del computador y me mostró la carpeta llena de vídeos XXX que tenía. -Es más voy a decirle a tus padres lo que en realidad eres. Le supliqué que no lo hiciera que yo era un chico bueno. Estaba decidida, pero le rogué hasta que me dijo que no lo haría. Sentí un alivio interior. -Pero con una condición. Necesito que hagas algo por mí. -Sí, claro lo que usted diga. -Respondí -Bájate los pantalones. -me ...
... dijo-. Quiero que me des tu verga -Qué dice. -Le contesté. -Quiero ver cómo lo tienes. -Mientras se abalanzó sobre mí tirándome sobre la silla. Comenzó a quitarme los pantalones y el calzoncillo dejando descubierta mi verga que ahora entre sus manos que la frotaban con cierta presión. -La tienes negra de tanto pajearte. ¿Verdad? Sí, le contesté. A la vez que impulsado por instinto endemoniado me levanté buscando sus pechos y le rasgué la blusa y comencé a mamar los pezones de sus tetotas mientras que mi polla se iba endureciendo en su totalidad. Hasta que le bajé los pantalones y el pantie. Estaba como la imaginaba durante mis pajas. Se levantó y buscó en su bolso con desesperación. Hasta que lo encontró era una botella de aceite. Se colocó inclinada sobre el escritorio y yo cómo por imán le pegué mi verga y se la froté en la raja. -Quiero que me la metas por el culo. Yo bien caliente se la metí hasta que pegó un brinco acompañado de un gemido mientras le chorreaba el aceite. Ya no podía aguantar más así que comencé. Mi verga comenzó a h.undirse en las profundidades de su culo y ella comenzó a gemir -Ah... ah sí -Oh… oh... sí, papi. Eres como un toro En ese momento con mis manos libres comencé a agarrar sus tetas que estaban duras como una piedra. Aumenté la intensidad y pude sentir como apretaba su culo hasta sentir la estrechez de aquel culo tan acogedor. Poco después sólo éramos oleadas de calor hasta naufragar, sí porqué mi verga ya se ...