1. Mi sobrina de 5 Parte 3


    Fecha: 11/10/2018, Categorías: Incesto Autor: JSV0410, Fuente: SexoSinTabues

    ... haremos algo nuevo o volveremos a ser perritas, tito? – preguntó Eli agarrándome la polla con su manita, despertándola y agrandándola por momentos. Les dije que hoy haríamos cosas nuevas a la vez que me tapaba para no tener ningún encontronazo con un vecino; abrí la puerta y entramos todos. Nada más entrar nos quitamos todos la ropa porque les dije que así estaríamos más frescos. Ellas enseguida se pusieron a jugar con sus muñecas y me dijeron que ya jugaríamos los tres más tarde. Pasó el rato y ellas jugaban a muñecas en el suelo; como estaban a cuatro patas, me dejaban una visual preciosa de sus coñitos sin pelo alguno; mi erección era descomunal, de las más fuertes que había tenido. Ellas me miraron a mí y a mi rabo y se pusieron a reír bajito. Entonces me fijé que era la hora de comer y decidí jugar con eso. Las llamé para que me ayudaran a preparar unas ensaladas y salchichas (de las de verdad, no mi pene); se levantaron las dos y se acercaron a ayudar. Estuvimos 10 minutos cocinando y nos dirigimos a comer. Comimos tranquilamente pero mi erección no bajaba; tocaba comer los postres y preparé mi juego, agarré el bote de nata y les dije que ahora tocaba pasárselo bien. Lo abrí y me tiré un poco de nata por encima de mi polla, ellas sonrieron pícaramente y acercaron sus caritas a mi miembro. Isa cogió la iniciativa y le dio un lametón a mi pene, quitando una parte de la nata. Ella tragó y dijo que estaba bueno, que la nata fresquita y el calor de mi cosita daban mucho ...
    ... gustito. En ese momento ambas empezaron a dar lametones por todo mi pene hasta que lo dejaron limpio; acto seguido me senté en el sofá para continuar poniendo nata en mi glande. “¿Quién quiere un buen postre, chicas?, hay para las dos, y recordad mis bolitas, que también quieren jugar” – dije mientras echaba un poco de nata sobre mis pelotas. Ellas lamían y chupaban toda la superficie de mi rabo tragando toda la nata que había, cuando la acababan yo volvía a echar para repetir el proceso. Seguimos así un largo rato hasta que acabamos el bote; ellas me pedían más postre y yo aún no me corría; así que decidí seguir con los postres y agarré el bote de nocilla (chocolate para untar por si alguien no lo sabe) y en lugar de untar mi pene, agarré a Eli y le cubrí la vaginita de crema de chocolate. Isa me miró con curiosidad y le dije que yo también tenia derecho a comer un buen postra; tras eso también unté el coñito de Isa y las junté; acerqué mi cara y empecé a lamer hasta el último rincón de esas sabrosas vaginitas. Repetí el proceso varias veces mientras veía las caras de las niñas con una expresión de gozo y jadeos; hasta que le dije a Eli si quería probar a Isa, ella me dijo que si quería hacerlo. Unté otra vez a Isa y le dije a Eli que probase, ella se agachó y lamió a su amiguita hasta limpiarla por completo. De repente Isa me cogió el bote y decidió ella solita untar a mi sobrina y comérsela. Estuvieron un buen rato ellas solas divirtiéndose hasta que entre las dos untaron toda ...
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