Mi primera vez con otro hombre
Fecha: 13/10/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: KLIMVM, Fuente: CuentoRelatos
Un matrimonio con una relación de años desgastada por la falta de comunicación y la prioridad puesta en la búsqueda del desarrollo personal nos mantenía alejados, muy distantes, tanto que siempre hay alguien que lo nota y comienza a rondarte hasta “entrar” lentamente por el rabillo de tu ojo.
Un chico con una linda sonrisa, preocupado, detallista, siempre presente en el momento adecuado, a veces reunidos por la casualidad y en otras buscado insistentemente, con mucha cautela, pero en afán de conquista. Muchas veces literalmente lo “correteé”, pero insistía y siempre aparecía en esos peores días, esos en los que consciente o inconscientemente necesitas un apoyo una sonrisa amable. Esta vez apareció luego de algunos días y me llamo para invitarme una cerveza. No estaba muy animada para salir y menos con él, pero no tenía a qué llegar a mi casa, o mejor dicho no me apuraba, así que acepté y nos juntamos en el barrio universitario de Av. Brasil a tomarnos esas cervezas. No era primera vez que conversábamos, pero esta vez lo hicimos mucho más, escaneé bien su personalidad y estuvo muy entretenido, me sentí cómoda, mucho más que la vez anterior, me gustaron más cosas de él, lo directo, lo bueno para reírse y hacerme reír.
La conversación animada, muchas risas, cervezas y roces cercanos hicieron su efecto y en un momento quise ir al baño, pregunté donde quedaba y me dijo “te acompaño”, a lo que respondí “para qué, si puedo ir sola”, y me respondió “¡no!, te acompaño”. ...
... Caminamos por el pasillo y cuando fui a ingresar, me tomo del brazo y me metió al baño de hombres hasta uno de los cubículos. El espacio era pequeñito, estábamos muy pegaditos y ya casi me hacía, no sé si sorprendida pero incomoda porque ya no aguantaba, bajé mis pantalones con él parado frente a mí, pegado a mí, no me quitaba la vista de encima y no dejaba de hurguetearme, hasta que finalmente lo logré he hice pis mientras me miraba y con sus dedos jugaba a cortar el chorrito que caía mientras subía por él hasta tocar mis labios vaginales. Cuando terminé sacó su mano empapada y se las llevó a la boca chupeteando sus dedos, mi orina y mis jugos, eso me fascinó, encendió a mil mi sexo. Aunque debo reconocer que previo a ir al baño y sentado junto a mí y mientras bebíamos sus manos rápidas e inquietas ya había tocado mis piernas y recorrido sutilmente mi entrepierna hasta mi conchita, su firmeza y calidez me encendían. Pero ahí en el cubículo, no pasaría nada más, subí mis pantalones, lavé mis manos y volvimos a la mesa.
Esta situación propició que al poco rato me dijera, “por aquí cerca hay varios lugares donde podemos ir por un rato, pero no son muy buenos, son para estudiantes”. Mi respuesta clara y directa a la invitación fue; “pero que más se necesita, una cama eso es todo”… su rostro se iluminó, mi decisión ya estaba tomada, aunque nerviosa, pero estaba tomada, así que salimos de ahí caminando a un motel de la zona.
Luego de identificarnos en el ingreso, nos hicieron pasar ...