1. La chilena y su primer orgasmo anal


    Fecha: 16/10/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... la masturbé al tiempo que lamia su clítoris. Masturbé y lamí hasta que me dio el segundo orgasmo, un orgasmo que le vino aún con más fuerza que el primero. No iba a dejar la cosa ahí, después de recuperar la chilena el ritmo normal de la respiración, le dije:
    
    -Ponte a cuatro patas.
    
    Se puso, le eché las manos a las tetas. Mis palmas se humedecieron con la leche y me iban a dar un gustazo al masajearlas cuando lamí desde su coño hasta su ojete, al llegar a él, le metí y saque la lengua varias veces, luego bajé al coño, se la metí y saque otras tantas veces y volví a lamer hasta el ojete... Estuve lamiendo y follando su culo un rato largo. Mi polla estaba tan empapada cómo su coño. Quité el calzoncillo, le abrí las piernas, le levanté el culo y se la clavé hasta el fondo del coño. Lo de que llevaba años sin follar era cierto, ya que mi polla entró más apretada de lo que había entrado en algunos culos de mujer. La follé a romper. Le di duro, pero duro de verdad... Se corrió de nuevo. Al acabar se la froté en el ojete, pero cuando se la quise meter dentro del culo no entraba Aquel culo era virgen. Se la volví a meter en el coño y la volví a follar como si no hubiera mañana. Le di mazo hasta que me corrí dentro de ella. Viendo mi cara de placer, me dijo:
    
    -Me gusta ver cómo acabas.
    
    Luego de llenarle el coño de leche y sujetando sus nalgas, se lo comí mientras mi leche y sus jugos salían de él. Al rato, con su dulce voz, me dijo:
    
    -¡Acabo!
    
    Se corrió cómo un ...
    ... pajarito.
    
    Cuando acabó me levanté de la cama y fui a echar un vino. Le pregunté. ¿Te llevo tu vaso?
    
    -No me apetece beber. Me apetece follarte. Cuando vuelvas quiero que me digas que quieres que te haga.
    
    Volví a la cama, me puse boca arriba y le dije:
    
    -Hazme una mamada.
    
    La chilena cogió la polla con una mano. Lamió y chupó mis huevos, lamió y chupó la polla desde la base a frenillo, desde el frenillo hasta la base, volvió a lamer y a chupar los huevos y luego me masturbó y me la mamó.
    
    -Dame las tetas a mamar.
    
    Cogió la teta derecha y me puso el pezón en los labios. Apretó la teta y un chorrito de leche cayó en mi boca, la tragué y después se la mamé... Luego me dio la otra y me harté de leche. Con mi polla latiendo, le dije:
    
    -Sube y fóllame sin compasión hasta que te llene el coño de leche.
    
    Después de clavar mi polla en su coño se desbocó. Su culo se movía de atrás hacia delante a la velocidad de la luz, y le debió dar corriente, pues de repente paró de darle al culo, se derrumbó sobre mí y se corrió cómo una loba. Sintiendo su coño apretar y soltar mi polla, la leche de sus tetas mojar mi pecho y oyendo sus gemidos, le llené el coño de leche.
    
    Al acabar de correrse me besó y me preguntó:
    
    -¿Qué más quieres que te haga?
    
    -Que frotes la polla en tu ojete, que la metas en el culo y que me rompas la polla.
    
    Sonriendo, me dijo:
    
    -¡Mira que te rompo la polla!
    
    -¿No romperás el culo?
    
    -Eso es lo malo. ¿Un vino?
    
    -O dos.
    
    Tomándonos un vio me ...