El maravilloso culo de Avelina
Fecha: 18/10/2023,
Categorías:
Anal
Autor: sir robert, Fuente: RelatosEróticos
... platicamos brevemente en el camino, pero no me animé a preguntarle por su hija, se bajó en la parada de su camión y nos despedimos.
Algunas personas que compraron casa dentro del fraccionamiento, habían hecho su tiendita, y comencé a frecuentar la tiendita más cercana a la casa de Avelina, con la esperanza de toparme con ella, pero jamás pasó. Ya habían transcurrido casi 15 días desde que me habían presentado a esa sensual mujer y no la había vuelto a ver.
Un sábado, me visitó el hijo del dueño del fraccionamiento, él era mi jefe, una persona más o menos de mi edad, vivía en ciudad de Ciudad de México y se daba su vuelta mensualmente para ver los avances físicos y financieros del proyecto, generalmente se quedaba uno o dos días, siempre atendíamos primero
todos los pendientes de la oficina, y después hacíamos recorrido de obra, y ese día, cuando empezábamos a realizar el recorrido de obra, pude ver a la distancia a mi pretendida, era Avelina, caminaba, iba saliendo del fraccionamiento hacia la carretera para tomar el autobús, la vi quizá, a una distancia de 80 metros y pude apreciar a ese trecho, el portentoso culo que tenía, iba en pantalón de mezclilla ajustado, yo estaba con el dueño del fraccionamiento y no tenía disculpa para pausar la reunión, tenía ganas de salir tras ella y ofrecerle un aventón, así que maldije mi suerte ese día, cuando llegó la noche y llegué a casa, no podía quitar de mi mente el tremendo trasero que tenía esa chica.
Pasaron los días, ...
... y como ya les había comentado, yo entraba y salía del fraccionamiento varias veces al día por situaciones de trabajo, y en una ocasión, llegué al fraccionamiento por la tarde, llevando material, me estacioné en el almacén, y le pedí al personal que se encontraba ahí que lo descargara, mientras yo hacía recorrido por la obra, y cuando lo empezaban a descargar, la pinche suerte me sonrió, vi a la distancia a Avelina que salía del fraccionamiento, así que, delante de mis trabajadores, actué como que recibía una llamada, y necesitaban de mi presencia urgentemente en algún lugar, les pedí que solo descargaran el material que se ocupaba en ese momento porque me tenía que ir, sin que se dieran cuenta de cuál era el motivo real, así que me subí a la camioneta y me dispuse a salir del fraccionamiento, para darle alcance a ese portentoso trasero que no podía sacar de mi mente, cuando doblé para tomar la calle que salía del desarrollo hacia la carretera, pude ver a una distancia, entre 40 y 50 metros, a mi chica caminando, y pude apreciar en todo su esplendor, al sorprendente trasero que se cargaba, no sé qué blusa, ni que zapatos llevaba, de lo que me di cuenta, fue, que vestía un pantalón de tela ajustado color beige, que revelaban unas generosas piernas, que terminaban en un par de formidables, carnosas y redondas nalgas, me mantuve un momento a esa distancia para contemplar por mayor tiempo esa “oda al culo”.
Quiero decirles, que desde hace muchos años y gracias a la experiencia ...