Nada se compara al amor fraternal
Fecha: 18/10/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... involuntarias cuando dormía, y en varias oportunidades tenía sueños húmedos, producto de un incontrolable deseo de experimentar aventuras idílicas con el sexo opuesto. Rosana sentía su cuerpo más sensible que antes, en especial las zonas erógenas que tanto le gustaba estimularse, y no podía dejar de pensar en un segundo encuentro con Alexa, en el que tuviese la chance de gozar de otra sabrosa verga.
La segunda semana del mes fue opacada por un periodo interminable de lluvias torrenciales, inundaciones masivas y vientos huracanados. Los cortes de luz se volvieron frecuentes y la enorme cantidad de agua evitaba que las personas salieran del edificio dado que las calles se convertían en lagunas y, como consecuencia de eso, el transporte público no funcionaba. El caótico clima obligó a la gente a resguardarse hasta que las autoridades se hicieran cargo de la perentoria situación.
Mientras tanto, la fastidiosa ansiedad inquietaba a Julio y a Rosana, quienes querían salir de esa prisión para rencontrarse con sus compañeros de clase y divertirse como lo habían hecho la última vez. Los incontrolables deseos de tener otro encuentro carnal no los dejaban en paz ni por un segundo. La droga que habían descubierto los torturaba por dentro a medida que pasaban los días. Buscaron la mejor forma de reprimir esos deseos voluptuosos, sin saber que eso sólo empeoraría las cosas.
Habían intentado entablar conversaciones sobre temas que les interesaban, buscando desviar la mente para ...
... no seguir padeciendo como un par de púberes neófitos al mundo del sexo. Nada de ello servía para que sus perturbadas mentes dejaran de pensar en lo acontecido. Cada uno quería divertirse a su manera, y al no poder hacerlo, se sentían como unos anacoretas, como animales enjaulados.
El reloj había marcado las seis de la tarde, momento en el que el cielo ya estaba oscuro como un abismo y las tenues luces de la ciudad ya se veían desde la ventana. La humedad era tremenda, mas la temperatura se mantenía por encima de los quince grados centígrados. Sin embargo, dentro del departamento, el ambiente se sentía más cálido que afuera, casi rosando los veinte grados. El espejo del baño y el ventanal estaban empañados y las paredes estaban frígidas.
Julio se levantó de la cama, fue al baño, se quitó la ropa, se sacudió la cabeza, pasó un trapito seco por el espejo, miró de cerca al jovencito delgado del reflejo, rascó la oscura cabellera de corta longitud, echó un vistazo a la parte alta de los brazos y notó pelitos que le salían de las axilas. Su abdomen chato y su angosta cintura parecían anormales de frente; en cambio, sus piernas lucían mejor, más fibrosas y marcadas que los brazos, con casi nada de vello.
Los rasgos físicos no eran propicios de alguien que buscaba urgente una pareja con quien pudiera pasarla fetén, aunque tampoco estaba mal para un jovenzuelo energúmeno. El enorme espejo ubicado encima de la bacha de cerámica, reflejaba el cuerpo desnudo de un hombre normal ...