Trío en la sala de reuniones
Fecha: 19/10/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Patricia377, Fuente: CuentoRelatos
... esposo. Sus manos se volvieron a mi culo y comenzaron a frotarlo. Suspiré y miré con incertidumbre a los ojos de mi marido, mientras el gerente seguía con una mirada salvaje y descarada.
Mi esposo, con todas sus fuerzas, me presionó de nuevo sobre su pene. Con las palabras: "¡Te odio!" Me rendí y nuevamente sentí una cálida sensación seductora cuando se deslizó dentro de mí. Gemí en voz alta y eché la cabeza hacia atrás. Sentí algo de resistencia y cuando abrí los ojos me encontré recostada sobre el hombro del gerente y miré sus brillantes ojos azules con confusión. Su reacción fue tomar mis brazos debajo de mis senos y masajearlos suavemente. Dado que esta es una de mis zonas más excitantes, me olvidé de mí misma, arrojé mis brazos hacia atrás y los envolví alrededor de su cuello. Arqueé la espalda y la usé como apoyo. Mientras me tomaban fuerte y rápido de frente, gemí en el oído del caballero detrás de mí, que estaba masajeando apasionadamente mis senos. Esta posición le permitió a mi esposo tomarme aún mejor. Así que agarró mis muslos y se hundió un poco.
Ahora dependía aún más de mi apoyo, que se acercaba más a mí. Me sobresalté cuando mi marido empezó a embestirme de nuevo. Nunca me había tomado así antes. Detrás de cada embestida noté su feroz determinación y su calentura. Mis gemidos se convirtieron en gritos mientras admiraba los ojos brillantes del gerente, sonriéndome con descaro. Pero noté algo más mientras me deslizaba hacia abajo. Algo duro se frotaba ...
... contra mi culo y buscaba con urgencia una entrada. Solo la tela evitó que entrara en mí. Pero yo tampoco era completamente inocente y me apoyé contra él. Una mano subió por mi torso, se deslizó entre mis piernas y frotó mi clítoris. "Mmm, sí ahí mismo." Gemí en su oído, moviendo mis caderas contra mi esposo. Me atrajo hacia él y me empujó su miembro hasta el fondo. Su fuerte gemido se perdió en mi suspiro. Sentí su jugo cálido y reconfortante muy dentro de mí. Lo besé
Estaba satisfecha aunque todavía no me había corrido (probablemente porque ya había tenido un orgasmo). De repente me di cuenta de lo que estaba sucediendo: algo me sujetaba con fuerza por detrás. Algo cálido y palpitante se frotó contra mi ano. Noté que ya se había quitado los pantalones. Me separó de mi esposo y embistió su polla dura y brutalmente en mi culo. Grité de dolor. "Aún no hemos terminado." Él jadeó en mi oído, "déjame adivinar, eres virgen aquí atrás, ¿no?"
"Usted es tan fuerte." balbuceé.
"Estás agarrando mi polla... Oh", gimió y yo gemí de acuerdo con él. No sé de qué parte del cuerpo de mi esposo me agarré, porque el gerente había ingresado demasiado en mi ano. Yo estaba goteando de mi entrada principal. Se me puso la piel de gallina otra vez. Era tan emocionante, este juego de dolor y placer. Traté de relajarme. Pero cuando sentí que sacaba y entraba su pene perdía el control de mí misma. Lo sacó de nuevo y repitió su juego.
Me subía y bajaba mis caderas. Presioné mis pies contra sus ...