-
Con Carla entregamos el culo y nos lo llenó de placer
Fecha: 21/10/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: MiguelFederico, Fuente: CuentoRelatos
... animal. -Ah… Nos quiere coger el culo… a las dos… a la dos juntas… Dije. -¿Qué hacemos? Dijo Carla mordiéndose los labios. -Te juro que estoy mojada. Me hizo calentar es segundos. -Lo mismo me pasa a mí. ¿Vos tenes drama de estar las dos juntas con él? -Carla, es una locura, ni lo conocemos al tipo, pero quiero que me rompa el culo. Y otra cosa, nunca estuve con una chica en la cama, ni sola ni en un trio. -Yo tampoco… y puedo hacer un esfuerzo y acompañarte. Dijo sonriendo. -Gracias, que buena compañera que sos, te vas a sacrificar por mí, sos una yegua. -¿Vamos? -Vamos. Pero cuando salimos voy a pasar a comprarme un conjunto, no puedo ponerme en bolas con lo que tengo puesto… Dije. -Ni yo, tengo un calzón horrible. Cuando nuestras compañeras nos relevaron, fuimos a comprarnos los conjuntos. Las dos elegimos de los mejores, las dos de encaje y negros. Fuimos a los baños de personal del shopping a cambiarnos, no había tiempo de otra cosa. Entramos en un cubículo cada una y un par de minutos después, Carla abrió la puerta del mío. Nunca la había visto en ropa interior. Era infartante. Ni otra mujer me había visto igual. -¿Estoy bien? me pregunto casi con un temblor en la voz. -Sos una yegua, que lomo que tenes. Dije -Vos no te quedas atrás, estás hermosa con tu conjunto. Volvió a su lugar y escuche que me preguntaba: -Sil, me calienta pensarnos a la dos en la cama… estas muy fuerte… -Estaba pensando eso, ¿Te das cuenta que ...
... estamos haciendo una locura? Somos compañeras de trabajo, hemos charlado pero… ahora vamos a estar en la cama con un tipo que ni el nombre sabemos. -Una locura total. Pero… no te voy a negar que una de mis fantasías es hacer un trio, con otra mina. Hasta lo hablamos con mi novio. Y aunque nunca lo intentamos, no me disgusta nada hacerlo con vos. Me excitó verte casi en bolas. Dijo Carla. -Guacha. Vamos es la hora. Fuimos a la puerta y unos minutos después apareció un Audi, negro y se detuvo frente a nosotras. -Suban. Dijo cuándo abrió la puerta del acompañante. Yo subí adelante y Carla atrás. -Soy Tato. Dijo. -Hola. Dijimos las dos. Ninguna de las dos hablaba o preguntaba donde íbamos. Media hora después, entrabamos al garaje de una casa hermosa, en las afueras de la ciudad. Una mujer, nos abrió la puerta. -Sr., señoritas, adelante. Dijo cordial. -Silvia, Clara, pasen por favor. Entramos y era una casa espectacular. -Tere, gracias, podes retirarte. Yo me ocupo de atender a las chicas. Dijo él con una sonrisa y mirándonos. -De eso no lo dudo… Dijo la mujer sonriendo y se fue. -¿Que quieren tomar? Nos preguntó. -Algo fresco. Dije. -¿Gin tonic con limón? Guardo el Gin en el frezzer. Dijo con una mueca en la cara. -Es un poco temprano, pero acepto. Dije. -Yo también. Salió de la sala y con Clara mirábamos la casa, incrédulas. En una pared, cantidad de trofeos, copas. En otra, varios buzos de piloto de autos y cascos en ...