1. Una noche mas de trabajo


    Fecha: 23/10/2023, Categorías: Hetero Autor: nomade, Fuente: CuentoRelatos

    ... sin llegar a la penetración. A todo esto ella entre gemidos se animó y me empezó a masturbar ya por dentro del bóxer con fuerza y con buen ritmo. Ya con mi mano jugando en su clítoris y ella revolcándose de placer y gemidos muy altos dejo de masturbarme y me avisa que se va a venir, lo que hace que aumente mi ritmo y no paro hasta que tiene su primer orgasmo y me saca la mano de su clítoris.
    
    Acto siguiente me mira a los ojos con cara de mala, se da vuelta y me dice "métemela", yo ya tenía una erección y una calentura que estaba por explotar así que la acomode y con mi mano me agarro el miembro y en posición de cucharita y tapados hasta la cabeza la voy penetrando de a poquito. Primero entra la cabeza y me dice "despacito" así que poco a poco empiezo a empujarle hasta que me suelto la erección y la agarro de la cadera para metérsela toda. Su reacción fue un leve grito de placer y dolor y un apretón a la sabanas que me subió aún más la temperatura. Ya una vez que la tuvo toda adentro me devuelve la mirada mordiéndose el labio inferior dándome el pie para empezar con las embestidas que empezaron suaves en un principio y fueron aumentando el ritmo a medida que iba escuchando sus gemidos y sus suplicas de que no pare.
    
    El frio ya había desaparecido por completo y las sábanas quien sabe dónde estaban a esa altura así que sin darle descanso me subo sobre ella y quedando boca abajo comienzo nuevamente con las embestidas y respirándole en el oído oigo que está ahogando sus ...
    ... gritos con la almohada mientras sigue apretando las sábanas con sus dos manos. Esa imagen me genero mucho morbo y le pregunte si le gustaba, su respuesta fue "me encanta” y seguí dándole en esa pose por unos minutos más hasta que me agote y caí sobre ella dándole besos en la nuca y espalda mientras mi erección seguía dentro suyo.
    
    Luego de tomar ese pequeño respiro se la saco y la levanto hasta que se pone como perrito y me pide más (mi pensamiento en ese momento fue de que insaciable que era esa mujer) a lo que respondo agarrando otra vez mi miembro con la mano y llevándolo nuevamente a su vagina para meterla de a poco, pero estaba tan dilatada y tan mojada que al sentir la cabeza entrar ella misma se tira para atrás y me devora la pija de un golpe. Me di cuenta de que quería acción ruda así que comencé a embestirla con fuerza y agregándole unas nalgadas que en combinación hacían que sus gritos, que ya no eran gemidos, no los podía ahogar ni con la almohada (todavía tengo en la cabeza esos gemidos que decían "ay por dios" constantemente) lo que daba un indicio de que su segundo orgasmo estaba latente.
    
    Ella sabiendo que se venía su segundo orgasmo y con una actitud por demás desenfrenadas quiso tomar el mando y me ordeno a que me acostara boca arriba, obedecí gustosamente y se sentó sobre mí a cabalgar mi miembro. Fue una sensación fantástica, la veía desenfrenada saltando arriba de mi erección como si fuera la última vez que lo haría. Su cara endemoniada y su energía me ...