1. ¿Qué será amor y qué lujuria? (2/3)


    Fecha: 24/10/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Chicles, Fuente: CuentoRelatos

    Continuación de mi fantasía. Perdón a los lectores, hace dos años se me había traspapelado.
    
    —Mis hijos suponen que estoy en casa de una amiga y que estudiaremos toda la noche para entregar un trabajo en la maestría, ya ha sido así otras veces —explicó ella acariciando la cabellera del amante mientras éste se extasiaba chupándole el pecho—, mi marido sí sabe que vine contigo, pero me pidió que le envíe videos o fotos, así que no te vayas a poner remilgoso… —dijo tomando su celular y tomó una foto del avorazado amante ocupado con las tetas de ella.
    
    Hubo más fotos de acercamiento donde estaba clavada media verga en la panocha y el tronco brillaba por los líquidos del amor. Además, una llamada donde sólo se escucharon gemidos y gritos de satisfacción. El marido se vació jalándosela escuchando gozar a su mujer empalada por su socio. Del otro lado se escuchó un alarido: “Te amo, mi puta” cuando el marido se estaba descargando. Por último, en ambos lados de la línea, los apurados gemidos que generaban la toma apresurada de aire previos al descanso de los tres.
    
    La noche siguió sin más comunicación. El cornudo durmió como angelito y la pareja también, aunque de vez en cuando, con chupadas o mamadas, reclamaban otro poco de amor y dormían una vez que lo satisfacían.
    
    En la mañana, desayunan desnudos dándose los últimas caricias. Al terminar, se visten y ella llama a su marido para avisarle que llegará pronto.
    
    No ha pasado ni media hora de que ella se despidió de su ...
    ... amante y regresa al hogar. Sus hijos no están, andan en de paseo con sus respectivos novios. Su esposo la ve entrar y se levanta para saludarla. La besa y aspira el olor de su rostro.
    
    —Mmmh, hueles a amor... ¿Te atendieron bien? —le pregunta acariciándole las tetas sobre la blusa.
    
    —Sí, pero espero mejor atención ahorita, aprovechando que estamos solos y ando con muchas ganas... —Responde con un dulce beso que, efectivamente, tiene cierto sabor salado y aún conserva algo de la viscosidad del beso que le había dado el amante después de chuparle la vagina.
    
    —Te amo, putita... —le dice mientras la lleva a la recámara—. ¿No te dejó satisfecha mi socio?, malo, malo... —dice fingiendo voz triste y se apresura a desnudarla—. Vamos a ver qué tal sabes, si no te usó lo suficiente, no has de estar muy cogida.
    
    —Sí, me hizo lo que le pedí y como se lo pedí, me cumplió todo, pero tengo ganas de ti, de mi gran amor... —aclara ella, dejándose desnudar y, entre beso y beso, hace lo mismo con él.
    
    La escena no es distinta a la de la noche anterior, cuando la recibió su amante en la casa de éste: Se besan con ternura y su esposo la acaricia por todas partes, especialmente en las copas del pecho. En cuanto sus chiches quedan libres del brasier, las besa y por último se prende a los dos pezones cuyas masas se prestan para ese grato manipuleo. Suelta las tetas y el peso de éstas, aunado a la profunda chupada que les da, hacen que se estiren los pezones haciendo gozar a su esposa, pero ...
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