1. Me chantajearon


    Fecha: 12/10/2018, Categorías: Confesiones Autor: Ortiz, Fuente: CuentoRelatos

    ... sabía que estaba buena, pero no tanto su esposo debe gozar con ese cuerpo tan rico, ahora quiero que se acerque.
    
    Y cuando estaba frente a él puso sus manos en mis senos, mi reacción fue rápidamente echarme para atrás, y con voz alta me dijo:
    
    —si no colabora no hay trato no se lo vuelvo a decir entendió.
    
    Con la cabeza afirmé y me volví acercar, y otra vez puso sus manos en mis senos, empezó a tocar mis pezones y apretarlos yo cerré mis ojos y apreté mis labios de impotencia, ese asqueroso estaba tocándome, después bajo su mano hacia mis partes íntimas, y ahí si ya no podía contener mis lágrimas, al saber que otro hombre que no era mi marido estaba tocándome por ahí, separo mis bragas y empezó a introducirme sus dedos.
    
    Yo me contenía para no abofetearlo y trataba de pensar en otra cosa, pero inútil sentía todo lo que me estaba haciendo, saco sus dedos de mi vagina y empezó a chupárselos, y me dijo que quería que le bajara los pantalones, desabroche su cinturón y empecé a bajarle el cierre ya se notaba que tenía una erección, se los deje bajar hasta las rodillas y después hice lo mismo con su bóxer, yo a toda estas sin abrir los ojos, pero él se dio cuenta.
    
    —Sra. Rodríguez quiero que abra los ojos y me vea el pene entendió.
    
    Otra vez afirme con la cabeza, y al notar que no era más grande que el de mi marido, pero si mucho más grueso, por lo menos dos veces que el de él, me quede sorprendida y asustada.
    
    Me dijo que me lo metiera en la boca, no me quedo ...
    ... más remedio que hacerlo, pero fue tanta las náuseas de hacerlo, debido que el mismo no tenía buena higiene que le suplique que se lavara, sonriendo accedió, pero me dijo:
    
    —lo harás tú.
    
    Nos dirigimos al baño se lo agarre y con jabón se lo limpie bien, y el mientras agarraba mis nalgas.
    
    —Ahora si póngaselo en la boca Sra. Rodríguez.
    
    Así lo hice al poco rato se quejaba que no se lo estaba haciendo bien, que le hacia daño con los dientes, y la verdad que yo no se lo hacía mucho a mi marido, a lo mejor era verdad que no lo sabía hacer bien.
    
    Me levanto y me llevo a un sofá que había allí, me recostó me quito las bragas y al ver que tenía bastante vello púbico, me dijo que creía que yo me depilaba allí abajo y la verdad nunca lo hice, solo me depilaba por las ingles cuando me ponía bikini para ir a la playa.
    
    Con sus dedos se abrió camino separo mis labios vaginales y empezó a besarme por ahí, yo queriendo tener la mente en otro lugar, pero le digo que era imposible hacerlo, empezaba mi cuerpo a traicionarme y no tenía control de él.
    
    A mi esposo no le gustaba la verdad hacerme sexo oral, si recuerdo que, si fueron dos o tres en veinte años de matrimonio, fueron mucho, así que si yo tener control de lo que estaba sucediendo.
    
    Tuve que agarrar mi franela y ponérmela en la boca y apretar fuerte, porque me estaba empezando a estremecer por el orgasmo que me estaba viniendo.
    
    Que rabia sentía conmigo mismo a no poder controlar mi cuerpo temblando, y él se dio ...