1. Hada, la vecina choni


    Fecha: 30/10/2023, Categorías: Transexuales Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    Hada me llamo o mejor aún, es el nombre que tengo ahora, el que decidí adoptar durante mi cambio de sexo. Ya sé que suena un poco cursi pero me gustaba. Aunque conservo mi polla, el resto de mi cuerpo es de mujer, joven y caliente.
    
    Chica que se viste provocativa y sexi, pero también dulce y cariñosa. Sé que puedo atraer a personas de ambos sexos y normalmente consigo a quien me gusta sin mucho esfuerzo. Es diferente la persona que quiero... que soy a las personas con las que quiero acostarme, sí, soy bisexual.
    
    No es que vaya follando por ahí con todo el que se me cruza por el camino, bueno en realidad si, si paga bien, pero tampoco me hago la difícil cuando alguien me atrae. Por ejemplo la hija de mis vecinos, diez y ocho años de pasión y furia en un cuerpo de pecado, puro vicio en un metro setenta y tantos de carne prieta y bien formada.
    
    Viste aún mas zorra que yo y desde luego con mucho menos gusto. Va de barriobajera calienta pollas, de choni. Provoca y se exhibe, luciendo sus curvas y mucho más de su piel de lo que a sus padres les gustaría.
    
    He oído varias peloteras a través de las finas paredes con ella por ese motivo y por sus salidas y por alguna borrachera importante... supongo que a esa edad se discute por todo. A mi me pasaba con mi padre, pero tenía más suerte con mi madre.
    
    No creo que ella fuera bisexual, la he visto meterse mano con varios chicos en el portal y a horas más bien tardías. Aunque supongo que como la mayoría de las chicas en una ...
    ... noche de borrachera se habría morreado con alguna o más de sus amigas.
    
    O en un rato de calentura se habría dejado meter mano por alguna lesbiana cachonda. Descubrí que ella admiraba mi estilo de vestir cuando la vi con un vestido idéntico al que yo me había comprado una semana antes y no le quedaba nada mal. Con él ganaba algo de elegancia sin verse tan putón y sí tan sexi como siempre.
    
    Con una gran sonrisa la adulé:
    
    - Bonito vestido. ¡Que bien te sienta!
    
    Ella me devolvió el cumplido admitiendo que ya me lo había visto puesto:
    
    - Te queda mejor a ti.
    
    - Seguro que podrías probarte algunas de mis prendas un día de estos. Podríamos tener una tarde de chicas probándonos trapitos.
    
    - ¿Me las dejarías? ¿Lo harías conmigo?
    
    - Claro, ¿Por que no?
    
    Dejamos la conversación en esos términos pero la semilla estaba plantada. Solo de imaginarla en mi habitación vistiéndose mi ropa y desnudándose para ponerse la siguiente prenda la polla se me ponía dura.
    
    Se había comprado una falda parecida a una de las mías que modelaba sus muslos sin necesidad de enseñar el tanga, como era habitual en ella. Eso me dio pie para volver a proponerle que se pasara por casa a probarse mi ropa. Me contestó:
    
    - A mi padre le encantaría que me tapara un poco más. O puede que no, por como me mira las piernas y el resto del cuerpo.
    
    Aún no sé si lo decía en broma.
    
    Cada vez que nos cruzábamos en la escalera el fulano solo miraba mis tetas, así que no se fijaba en la nuez. Si él supiera ...
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